Una mujer madura mentalmente sabe cuando debe terminar una relación si ya no se siente feliz en ella.

4 razones por las que una mujer madura renuncia a una relación
4 razones por las que una mujer madura renuncia a una relación

Mira la relación con objetividad. Mirarnos con alguien más de manera objetiva puede ser complicado, especialmente porque los sentimientos nos “ciegan” hasta que parece imposible tomar una decisión sin considerarlos. Una mujer madura es capaz de dejar de lado esos elementos para observar los pros y contras de su relación. Cuando note que el lado negativo es predominante, sabrá que es momento de alejarse y aunque le sea difícil liberarse de los pensamientos positivos, tendrá la certeza de que es lo mejor para su vida.

Sabe que la dependencia es negativa. Una de las características principales de una mujer madura, es que recordará siempre su independencia y aunque comparta una parte de su vida con otra persona. Sabrá que si en algún momento la relación tiene demasiados problemas sin solución, será momento de desprenderse sin pensar en que necesita a su pareja para seguir adelante. Para gran parte de las personas es difícil, pero cuando ese momento de madurez llegue, parecerá más claro.

Busca un mejor futuro. Una mujer madura sabe que si su presente no es lo suficientemente bueno, debe hacer algo para asegurarse un futuro mejor y si eso implica terminar una relación, no debe existir problema alguno. Existen distintas razones para hacerlo y si entre ellas está algo que ponga en riesgo la visión a largo plazo, es necesario reconsiderar la posición en la que nos encontramos y tomar decisiones importantes.

Sabe mirar hacia adelante. Si una mujer madura fue parte de una relación difícil, sabe que es esencial mirar hacia adelante sin voltear al pasado, ya que significaría “arrastrar” elementos que hacen de nuestro presente algo más complejo de lo que debería ser. Si nos hemos aceptado como personas y sabemos que frente a nosotros hay un futuro lleno de incertidumbres, lo menos que podemos hacer es dejar ir todo lo que alguna vez nos hizo daño y aceptar lo que viene con una mente más libre.