La fotógrafa Sarah Babah realizó una crónica visual del rompimiento, de los quiebres dolorosos al interior de una pareja que ha visto a la destrucción acercarse. A petición de su amigo Ta-Ku, músico y artista experimental de fijaciones electrónicas, Babah realizó una toma fotográfica para darle identidad plástica a cada una de las canciones en el EP “Song to Break Up To”, del mencionado colaborador.

El resultado fue una lista de imágenes multidireccionales que pueden narrar una historia en concreto o que se adecuan en su individualidad a un episodio determinado de nuestra historia personal, fragmentando y armando ese rompecabezas de sollozos, traumas y demonios del pasado.

La fotografía de Sarah Babah es la sinceridad en su más grande presentación, si su imagen se escucha y se siente en compañía de la música que creó Ta-Ku, qué mejor. La transversalidad de sonidos y colores posibilita contar no una, sino varias versiones de aquello que nos derrumbó pero también nos dio la alternativa de sanar. Así como las de Kolleróva en Fotografías con las que te identificarás si alguna vez has querido desaparecer y Svarbová en La fragilidad en la fotografía, estas imágenes son la advertencia del interior y la conciencia del exterior que se necesitan para dejar a alguien o algo.