Durante toda nuestra vida hemos escuchado la frase de que los opuestos se atraen y creyendo que es cierta nos vamos en la búsqueda de esa persona que sea lo contrario a nosotros, lo cual suele resultar algo bastante interesante ya que nos brinda la oportunidad de poder conocer cosas distintas y vivir nuevas experiencias, sin embargo muchos investigadores aseguran que los opuestos no siempre lograrán tener una buena mancuerna.
Al principio puede que la convivencia sea divertida ya que nos enfrentamos a la novedad, sin embargo con el paso del tiempo llega la rutina y con ella los temas de conversación se van a acabar, ya que no tendrán nada en común. Esta situación ha sido motivo de estudio para muchos investigadores que se han dado a la tarea de demostrar que en realidad lon opuestos no se atraen, ya que la mejor pareja que puedes tener en tu vida es aquella con la que tengas más similitudes.
En el año 2013 los psicólogos Matthew Montoya y Robert Horton examinaron los resultados de más de 240 estudios sobre este mito y descubrieron que hay una relación entre la similitud con la otra persona y qué tan atractivo lo encuentras. Compartir los mismos valores, características de personalidad o simplemente que les guste realizar las mismas actividades puede ser la clave para encontrar una pareja estable.
De hecho la mayoría de las parejas que tienen más tiempo juntas, poseen rasgos en común que van más allá de lo físico, de hecho existe un término científico que lo describe: cruzamiento selectivo. Este concepto se utiliza para describir el hecho de que las personas con similar estatus socioeconómico y educativo tienden a emparejarse entre ellas, también sirve para explicar que los iguales se atraen, no los opuestos.
Por otro lado, un estudio publicado en el Psychological Bulletin sugiere que las diferencias pequeñas de las parejas se pueden convertir en grandes problemas en el futuro. Esto se debe a que las diferencias se notan más que las cosas que tengan en común con la pareja, ya que cuando no coinciden en muchas cosas las posibilidades de que se den desacuerdos aumentan.