La sexualidad es muy importante en la vida del ser humano, por eso es necesario conocer algunos aspectos del orgasmo.

Orgasmos
Datos que deberías saber sobre el orgasmo. | Fuente: Stocksy

A continuación te presentamos 5 aspectos interesantes, resultado de una serie de investigaciones, estudios, especulaciones y suposiciones sobre el orgasmo.

El sexo está en la cabeza. Según el el sexólogo Francisco Cabello, prueba de ello es el orgasmo mental (no confundir con orgasmo seco), descrito por Odgen, Whipple y Komisaruk, quienes en 1992 determinaron que genera la misma respuesta que uno convencional. La explicación está en que es un reflejo de las sensaciones que se producen en el sistema nervioso. 

El multi orgasmo puede ser un problema. Se llama síndrome de excitación permanente y puede producir, sin ningún tipo de estímulo, hasta 250 orgasmos diarios. La víctima suele experimentar orgasmos durante las tareas más cotidianas. No tiene cura, por lo que estás mujeres están obligadas a disimularlos durante toda su vida mientras otras los fingen.

El dinero da menos felicidad. El estudio de David Blanchflower, del Dartmouth College, y Andrew Oswald, de la Universidad de Warwick, en Inglaterra, demuestra que si hay que decidir entre dinero y placer, elegimos placer. Encuestaron a 16.000 personas y les plantearon una disyuntiva económica y resultó que los encuestados otorgaron cuatro veces más unidades de felicidad al orgasmo que al dinero.

Se puede gozar después de morir. Se puede llegar a sentir en caso de muerte cerebral si se estimulan y oxigenan los nervios sacros. Así lo afirma Mary Roach, autora del libro The curious life of human cadavers, quien dice que: “Si en un cadáver se produce el reflejo de Lázaro, es decir, se incorpora de cintura para arriba y cruza los brazos, ¿por qué no el reflejo del orgasmo?” También la apoya la especialista en muerte cerebral Stephanie Mann,

Estudiar el coito en un laboratorio es posible. Según el McGill University Health Centre de Montreal, en Canadá, con eficientes voluntarios y gracias a la termografía se ha podido saber que la temperatura en los genitales sube dos grados en poco más de diez minutos.