Todas, en algún momento hemos hecho una de estos delitos de belleza. Dejar la brochas sucias por más tiempo del que es debido, quedarnos dormida sin quitarnos el maquillaje y despertar al día siguiente para tratar arreglarlo y que nos sirva para un nuevo día. Es parte de nuestra naturaleza y no podemos luchar con ello,

Es momento de ser honestas y admitir que al menos has hecho una de estas 10 cosas

1. Cuando se quiebra una de tus uñas, no puedes decirle adiós a las demás porque te encantan como se ven.

2. Tienes, al menos, una paleta de sombras rota y mezclada pero eso no te impide seguir usándola.

3. Tu esponja de contour está dura porque no la lavas cuando debes hacerlo.

4. Has dejado sucio tu maquillaje luego de que uno de ellos explota o se rompe.

5. Has mojado un hisopo con tu saliva para quitarte las manchas de maquillaje o perfeccionar el delineado.

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6. Te has quedado dormida maquillada en más de una ocasión

7. Y lo peor no es lo anterior, sino que a la mañana siguiente lo has corregido para evitar maquillarte de nuevo.

8. Tienes que admitirlo, nunca has lavado tus brochas o si lo haces es con poca frecuencia.

9.Típico, utilizas maquillaje seco o que ya ha vencido.

10. Cuando tu ansiedad está a tope, sueles sacarte el esmalte con tus propias uñas.