Cuanto mayor sea tu nivel de energía, más eficiente es tu cuerpo. Cuanto más eficiente es tu cuerpo, mejor te sentirás y más usarás tu talento para producir resultados increíbles.

3 razones por las que el ejercicio te hace más inteligente
3 razones por las que el ejercicio te hace más inteligente

Los investigadores de Dana-Farber y de la Facultad de Medicina de Harvard han apuntado a una molécula específica liberada durante el ejercicio de resistencia que mejora la cognición y protege al cerebro contra la degeneración. Sus hallazgos se publicaron online en la revista Cell Metabolism.

Por otro lado, estudios con resonancia magnética señalan que personas físicamente en forma pueden usar ciertas áreas del cerebro de manera mucho más efectiva que aquellos que no entrenan.

Aumenta el flujo sanguíneo. La razón más obvia para un aumento del poder cerebral es que el ejercicio regular no sólo asegura un mejor flujo sanguíneo a los músculos, sino a todos los órganos debido al fortalecimiento del corazón, circulación sanguínea y pulmones para mejorar su eficiencia. El cerebro sólo funciona mejor cuando se le provee más oxígeno y nutrientes vía la circulación sanguínea. El efecto se hace incluso más significativo si provees a tu cuerpo y cerebro con oxígeno fresco, es decir si entrenas al aire libre.

Aumento del nivel de dopamina. Durante el entrenamiento el cerebro libera mucha dopamina, incluso después de apenas algunos minutos de entrenamiento. La dopamina es un neurotransmisor, el cual asegura que las células nerviosas puedan comunicarse entre sí. Es necesario durante el ejercicio, entre otras cosas, para coordinar movimientos con precisión. Mientras más complejo e intenso sea el ejercicio, más alto es la concentración de esta hormona.

El ejercicio reinicia el cerebro. A lo largo del tiempo, sin embargo, los movimientos inusuales son más fáciles y se hacen automáticamente. Sólo recuerda tus primeros burpees, a lo que tuviste que poner atención y cómo los estás haciendo ahora. La razón es que la corteza motora aprende cómo trabajar más con cada repetición. Es responsable de asegurar que los movimientos simples se conviertan en patrones de movimientos complejos, mientras que la corteza prefrontal es responsable del pensamiento lógico, la organización y la planificación.