Te mostramos qué ejercicios te hacen trabajar todo tu cuerpo, además puedes ver los cambios en un par de semanas si eres constante.

Ejercicios
Ejercicios que cambian y tonifican tu cuerpo

Sentadillas. Son parte de los ejercicios “básicos” que dan fuerza y tono muscular. Existen variantes y equipos para realizarlas: las sentadillas hechas con peso libre (barra o mancuernas) son ideales para tonificar rápidamente los músculos de la pierna. Desde los glúteos hasta las pantorrillas. Si las ejecutas con el peso y la técnica correcta, involucrarás a otros músculos de tu cuerpo (espalda, abdomen y hombros), que también trabajarán y se tonificarán de manera indirecta

Desplantes. Los desplantes son los que más fortalecen y dan forma tanto al glúteo como a la pierna. Al igual que las sentadillas, para realizarlos correctamente, se requiere la participación de otros músculos. Aun cuando son ejercicios básicos, están entre los que más resultados ofrecen, por ejemplo también, queman mayor cantidad de calorías. Lo ideal es que domines el movimiento sin carga adicional, prueba hacerlo atrás y al frente, ambas opciones son efectivas. 

Peso muerto. Considerado como un gran constructor y tonificador muscular, el peso muerto es parte de los básicos. A través de éste, trabajas simultáneamente todos los músculos de la parte posterior del cuerpo, además del abdomen y los brazos. Si lo haces con la técnica y el peso adecuado, ten la seguridad de que tu espalda tendrá la fuerza y postura es una excelente forma de garantizar fuerza a tu espalda. Aunque se pueden realizar con mancuernas o kettlebells, inténtalo con una barra ligera y posteriormente adiciona poco a poco carga. 

Burpees. Este ejercicio compuesto es retador y lleva tiempo ejecutarlo correctamente. Cuando logras hacerlo completo, créeme que además de moverte, sentirte y verte como una verdadera atleta, todos y cada uno de tus músculos obtienen beneficios rápidamente. Salta arriba muy alto; aterriza en tus cuatro puntos de apoyo, extiende tu cuerpo, realiza una lagartija, incorpórate en un solo movimiento y repite el salto con brazos extendidos. 

Saltos de rana. De pie, con las piernas separados a lo ancho de tu cadera, haz una media sentadilla mientras extiendes los brazos hacia atrás y flexionas al frente ligeramente el torso. Con el impulso de tus piernas y brazos hacia el frente, salta y al momento de caer, tus talones tocarán el piso para absorber la caída, rodando el resto del pie y bajando la cadera en forma de sentadilla. Es importante que durante el vuelo y la caída mantengas tus brazos al frente.