En el mundo de los gimnasios existen diferentes mitos sobre el entrenamiento en las mujeres.

7 mitos y verdades sobre el entrenamiento en mujeres
7 mitos y verdades sobre el entrenamiento en mujeres | Fuente: Lumina | Fotógrafo: Lumina

Mito 1: Temor a desarrollar musculatura de hombre. Las mujeres poseemos menos masa muscular que los hombres, esto debido a la testosterona que es la responsable del crecimiento muscular, este es el principal motivo por el cual las mujeres no desarrollarán esa contextura.

Mito 2: Si no sudas no quemas grasa. El tema de la sudoración está relacionado con la temperatura corporal, es decir, mientras más elevada este la temperatura ambiental, más se suda, pero no está relacionado con la quema de grasa ni gasto calórico. La oxidación de ácidos grasos libres o bien conocida “quema de grasa” está relacionada a diferentes factores como la duración, la frecuencia cardíaca y la intensidad del ejercicio.

Mito 3: Si haces ejercicio, no importa lo que comas. Nada más alejado de la realidad, la alimentación es un factor sumamente clave. Como se sabe tener un buen estado físico tiene un impacto del 70% en la alimentación y 30% en el ejercicio. No tiene sentido, ejercitarse sino se tiene una alimentación adecuada.

Mito 4: El entrenamiento de fuerza daña las articulaciones. Las articulaciones se verán dañadas si los ejercicios se realizan de manera inadecuada. El entrenamiento de fuerza mejora la resistencia de los ligamentos que mantienen unidas las estructuras articulares, esto las hace más estables y menos propensas a  sufrir lesiones.

Verdad 1: Tener un corazón más saludable. Con la práctica de ejercicio tu presión arterial mejorará,  y ayuda  en la prevención de enfermedades cardiacas.

Verdad 2: Menor estrés. El estrés se ve ampliamente disminuido en las personas que asisten a un gimnasio y llevan una rutina de 3 veces por semana. Esto se debe a que se ha comprobado que ayuda en el control de la ira y el estado anímico en general.

Verdad 3: Huesos más fuertes. El paso de los años hace que nuestros huesos se vayan debilitando, lo que puede generar en una lesión, sin embargo, con una rutina bien dosificada es un plan perfecto para ponerle el “pare” al paso de los años.