Melina Cruzado Meléndez brinda algunas recomendaciones para evitar lesionarnos al realizar spinning.

Recomendaciones para hacer spinning
Recomendaciones para hacer spinning | Fuente: shutterstock

El spinning es una propuesta de buena aceptación entre las personas que asisten a los gimnasios o desean mantener una rutina de ejercicios; tiene diversos efectos positivos en el organismo, citamos algunos: mejora el funcionamiento del sistema cardiovascular, quema calorías y fortalece los músculos, en especial músculos del miembro inferior y espalda.

Como toda actividad física posee contraindicaciones, por tal motivo se recomienda evitar hacer spinning si se tiene una lesión sin tratamiento fisioterapéutico en columna vertebral o miembros inferiores. Si no presenta ninguna molestia o alteración de la salud debe considerar cumplir con ciertos requisitos para no causar lesiones.

Melina Cruzado Meléndez docente en la Universidad Católica Sedes Sapientiae. Carrera de Terapia Física nos brinda algunas recomendaciones para evitar lesionarnos al realizar spinning:

El primer paso para evitar lesiones, que en ocasiones pudieran tener un difícil abordaje, es adoptar una adecuada postura al iniciar. Para ello es necesario ajustar la bicicleta a las dimensiones corporales de cada persona, de tal forma que la colocación de los pies en los pedales sea lo más precisa posible; ello se consigue colocando la silla y el apoyo de las manos (manillas) a la altura de la cresta ilíaca.

1. Realizar ejercicios de calentamiento antes de iniciar la sesión para activar la circulación general, así también, realizar ejercicios de estiramiento de miembros inferiores y espalda como preparación de la musculatura que se fortalecerá. De esta forma conseguiremos optimizar el ejercicio en la bicicleta.

2. Sostener de forma adecuada el manillar sin hacer descarga del peso de nuestro cuerpo sobre él, puesto que su principal finalidad es brindar equilibrio.

3. Para conseguir una buena postura durante el pedaleo: mantener la mirada al frente, no doblar los codos hacia afuera del cuerpo, mantener los hombros relajados y no balancear el cuerpo hacia los costados. Con ello mantenemos la espalda recta y no sobrecargamos los hombros.

4. Procurar una adecuada respiración. Es recomendable mantener una respiración diafragmática sobre todo al inicio de la sesión para asegurar una mejor oxigenación, esto se consigue ampliando medianamente el diámetro abdominal en la inspiración. Puede alternarse la respiración diafragmática con la respiración costal para evitar el mareo.

5. Contraer el abdomen con la espiración. Sin duda encontrará momentos en los que el instructor indica llevar el abdomen hacia adentro (sumir); pero, es recomendable mantener este ejercicio durante toda la sesión o gran parte de ella dado que brindará estabilidad a la columna lumbar.

6. Vigilar el mantenimiento de la frecuencia cardiaca de seguridad, esto es aproximadamente el 80% de la frecuencia cardiaca máxima. Una forma sencilla de encontrar la frecuencia cardiaca máxima es restando a la edad de la persona 220 en el caso de los hombres y 225 en caso de las mujeres. Si se es varón de 30 años, tendría una frecuencia cardiaca máxima de 190, por tanto su frecuencia cardiaca de seguridad debe ser 152.

7.  Realizar ejercicios de estiramiento al final de la sesión, especialmente de los músculos de los miembros inferiores y de la espalda con la intención de conseguir un estado de relajación muscular, evitando así, posibles dolores post ejercicio, lesiones futuras y optimizando el rendimiento.