Las zapatillas de rayitas a los lados, para entendernos, quedan bien con cualquier outfit. Han conseguido desbancar a stilettos, botas, botines, hasta a las bailarinas más cómodas...y todo gracias a la irrupción del estilo masculino-chic en nuestros armarios.

El momento sporty chic lleva ya instalado un par de años por lo menos con nosotros. Nos encanta poder utilizar la ropa para mucho más que ir al gimnasio. De hecho, podríamos decir que preferimos mil veces salir así de trendys a la calle y luego en el gym usar los peores leggins del mundo.

Esa colección captura el  espíritu enérgico y combina la tecnología con estilo individual y está pensada para ser llevada tanto en entornos deportivos como en looks de calle.