El comportamiento de las personas muchas veces son el reflejo de las creencias y los estereotipos que rigen nuestra sociedad y que dan origen a las conductas violentas en las parejas.

La violencia se pinta de amor
¿Por qué las víctimas de agresiones no dejan a su agresor? | Fuente: www.shutterstock.com

¿Por qué las víctimas de agresiones no dejan a su agresor?, ¿por qué no denuncian? O ¿por qué después de denunciar, muchas veces retiran la denuncia? Según la reconocida psicóloga americana Leonore Walker, la respuesta a estas interrogantes se encuentra en el denominado “ciclo de la violencia”.

No permitas que tu relación caiga en ese círculo vicioso.
No permitas que tu relación caiga en ese círculo vicioso. | Fuente: www.shutterstock.com

Leonore nos explica por qué las víctimas continúan soportando las agresiones de su pareja, e incluso, minimizando sus acciones, y es que tal vez, no se dan cuenta que se encuentran en un círculo del que no pueden salir ¿En qué consiste este ciclo de la violencia? La psicóloga nos presenta sus tres fases: Acumulación de tensión, Estallido de la tensión y Luna de Miel o Arrepentimiento.

Durante la primera fase se acumula la furia del agresor, donde manifiesta su ira mediante humillaciones o palabras hirientes. En esta etapa, la víctima trata de bajar la tensión y procura no “molestarlo”, por ningún motivo. La segunda fase se caracteriza por la pérdida de control, en este momento el agresor explota y castiga a su víctima, mediante la agresión física, psicológica o sexual, o todas juntas. Finalmente, en la última fase, el agresor realiza una serie de conductas compensatorias para demostrar a la víctima que se arrepiente y que no volverá a pasar, lo que lleva a la víctima a creer que han sido las circunstancias las que han hecho que su pareja actúe de esa forma. Una vez que el agresor ha recuperado a la víctima, la fase de tensión no tarda mucho en aparecer nuevamente, reanudándose el ciclo de violencia. Esto es un círculo vicioso.

A medida que avanza el tiempo, estos actos agresivos se intercalan con actitudes cariñosas y promesas del tipo: “nunca más volverá a pasar”; provocando una situación de confusión en la víctima, y una mayor dependencia hacia el agresor.

Una vez que el agresor ha recuperado a la víctima, la fase de tensión no tarda mucho en aparecer nuevamente.
Una vez que el agresor ha recuperado a la víctima, la fase de tensión no tarda mucho en aparecer nuevamente. | Fuente: www.shutterstock.com/

No permitas que tu relación caiga en ese círculo vicioso, no toleres las agresiones físicas ni psicológicas de tu pareja, no justifiques ni perdones sus conductas agresivas.

A nivel personal, fortalece tu amor propio y valórate, respeta y haz que respeten tus decisiones, disfruta de tus espacios personales, no seas dependiente, y expresa con total libertad tus opiniones y puntos de vista.

Si quieres saber el estado de tu relación, ingresa al toxímetro.

Y si tienes algunas dudas sobre tu relación, ingresa al Chat 100, allí recibirás la orientación de un especialista del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables. 

Estas y otras informaciones las compartimos en el marco de la campaña “La violencia se pinta de amor. ¡Date cuenta!”, por el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) y Radio Corazón. Para más información visita www.laviolenciasepintadeamor.com