El lazo que una hija tiene con su padre es muy fuerte, es especial y es básico para su crecimiento. Son los hombres los que juegan un papel básico en la educación de las mujeres porque ellos son su primero modelo masculino en la vida. Para que una pequeña se convierta en una mujer fuerte e independiente capaz de luchar contra los estereotipos de la sociedad y los problemas de género que aún no están resueltos, necesita una fuerte base de educación y el apoyo del hombre de su vida, su padre.

Por eso en la sociedad los hombres juegan un papel muy importante para las mujeres, porque los que son padres tienen el poder de educar a las mujeres fuertes del futuro. Son ellos los que se encargarán de enseñarles a sus hijas que son capaces de hacer todo lo que se propongan porque son poderosas e inteligentes. 

Un hombre debe enseñarle a su hija que no porque sea una mujer debe jugar solo con muñecas, debe decirle que ella es capaz de escoger juguetes diferentes y esto no significa que "tenga gustos masculinos". Siempre debe tratar bien a su madre frente a ella porque así ella buscará un hombre que la trate igual. Tiene que ser capaz de ser sensible frente a ella, de esta manera no lo verá como una debilidad, y aceptará su propia sensibilidad.

Un hombre debe alentarla a hacer cosas que la asusten, para demostrarle que tú siempre la estarás ayudando y que ella no debe tener miedo de hacer algo. Tiene que enseñarle a sacar provecho de sus talentos. Debe hacerle saber que ella es la única persona encargada de su cuerpo y que nadie debe cuestionarla por las elecciones que haga.

Un hombre que es padre tiene que tener la capacidad de comentar las injusticias del mundo, así le enseñará a tener compasión y empatía con el resto. Y lo más importante, debe decirle siempre cuánto la ama, así sabrá que siempre estará disponible para ella.