Heiny Yataco, periodista de Upsocl, escribió una carta en homenaje a su padre fallecido hace 8 años.

Carta:
Carta: "A mi padre que está en el cielo, te recuerdo hoy y siempre"

"Han pasado 8 años desde que te fuiste, y confieso que esos años se me hacen días, porque aún no puedo creer que no te tenga más en mi vida. Tu partida fue la etapa más dolorosa de mi vida, porque sin duda fuiste el mejor padre. Dios te llevó en el momento menos esperado y sin previo aviso, te llevó cuando yo estaba empezando a madurar, cuando mi adolescencia estaba terminando, cuando mi vida empezaba a ser aún más feliz. Tu partida no me dio tiempo a poder despedirme de ti, tenía tantas cosas por decirte, tanto por agradecerte.

Hiciste de mi infancia y niñez, las etapas mas bonitas de mi vida, etapas inolvidables llenas de viajes y experiencias. Has hecho de mi vida la mejor, no me cabe duda de que cumpliste muy bien tu labor de padre. Nunca hiciste que me faltara nada, y siempre te encargaste de hacerme feliz.

Y confieso que ahora todo se me es difícil. Quisiera poder ser capaz de llegar a casa y poder contarte cómo me fue en la universidad, lo feliz que soy estudiando.

Quisiera poder sentarme en tu regazo y que sepas de las caídas y logros que estoy teniendo. Quisiera llegar a casa con la esperanza de que por la noche tu beso de despedida estará para mí, que tu abrazo siempre será mi mejor abrigo.

Quisiera recibir una llamada tuya y escucharte aconsejarme en mis días de poca tolerancia. Quisiera que me llamases la atención por las cosas tontas que hago y me brindes tu apoyo incondicional como solías hacerlo.

Quisiera solo un abrazo tuyo, y poder reconocer tu perfume que tanto me gustaba, solo quisiera poder verte una vez más y salir a cenar con mamá y mis hermanos.

Siempre me decías que debía elegir bien la persona la cual me enamoraría, y siempre te dije que mis expectativas eran altas. Porque quiero a alguien como tú, alguien que ame tanto a su familia de la manera en que tú lo hacías, alguien que se preocupe tanto por sus hijos y siempre sorprenda a su esposa con detalles inesperados, alguien que se ponga en manos de Dios como tú lo hacías, alguien que sea capaz de encontrar en las cosas pequeñas las más grandes alegrías.

Me haces mucha falta, y puedo decir que siento un poco de envidia al ver como amigas mías tienen a sus papás con vida y no saben valorarlos.

Le estoy agradecida a Dios por haberme dado un padre tan maravilloso por 16 años; guardo cada recuerdo a tu lado, cada sonrisa, cada llanto, cada momento de felicidad que pasamos en familia.

Gracias por todos los momentos que vivimos, por todos los valores que en mí inculcaste, por enseñarme que a pesar de las circunstancias siempre debemos luchar por lo que queremos, por demostrarme que una sonrisa puede cambiar muchas cosas.

Sin duda te amo y sé que cada vez nos falta menos para poder vernos, mientras tanto seguiré con todo lo que querías que yo fuese, un inmenso abrazo y un gran beso de aquí hasta el cielo.Te amamos mucho."