Si buscas perder peso, la avena sin duda puede resultar una opción para una comida inmejorable.

4 formas de consumir avena de forma saludable y original
4 formas de consumir avena de forma saludable y original | Fuente: shutterstock

Un desayuno completo

Como hemos dicho, la avena es muy energética, por lo que uno de los mejores momentos para tomarla es por la mañana, para empezar el día con energía y no sentir hambre hasta la hora de la comida. Para ello te proponemos este completo desayuno:

Dos cucharadas de avena cruda molida o puesta en remojo durante toda la noche. Un yogur natural. Una cucharada de miel. Un puñado de frutos secos o semillas. Un puñado de frutas secas (ciruelas, uvas o higos). Mezclaremos bien los ingredientes y decoraremos con un poco de cacao en polvo.

Porridge inglés

Bajo este nombre se esconde una receta que sería comparable al arroz con leche, pero en la versión inglesa, que se prepara con avena. Inclusive resulta no sólo más sano, sino más consistente. Lo tomaremos para desayunar, para merendar o un buen rato antes de realizar un esfuerzo físico o mental importante.

Pondremos a hervir un vaso de leche (también puede ser bebida de avena u otro cereal) con tres cucharadas de copos de avena y una ramita de canela. Dejaremos cocer cinco minutos removiendo de vez en cuando. De esta manera tan sencilla y rápida tendremos la base de un plato muy nutritivo que podremos completar con fruta fresca y endulzcar con azúcar moreno, miel o sirope de agave.

Galletas de avena y miel

Mezcla 2 cucharadas de avena con 4 cucharadas de miel, y saboriza con ½ cucharadita de canela y vainilla. Vierte cucharadas de esta mezcla en una bandeja para horno enmantecada y hornéalas hasta que se doren.

Cualquiera de estas preparaciones son excelentes formas de consumir la avena de forma natural, y con los beneficios añadidos que brindan las especias como la vainilla y la canela, u otros alimentos como la miel.

Panqueques de avena

Necesitas 1/3 de taza avena en hojuelas, 4 claras, un poco de agua y Canela al gusto. La clave está en batir las claras primero (Es una manía personal para que queden más esponjosas), luego agregan la avena y la canela. Por último un chorrito de agua “al ojo” para que la mezcla no quede tan espesa.

Ahora viene el paso “decisivo”: cocinarlas. Cuando la sartén esté caliente vas a vertir una cucharada de la mezcla.