No es nada nuevo que los tatuajes sean considerados una forma increíble de expresión artística porque efectivamente eso son: dibujos plasmados con tinta en la piel son los encargados de homenajear lo que quieran. 

Salvo que te lo hagas sobre la columna vertebral, no te dolerá casi nada (al menos, en comparación con otras partes del cuerpo). Podrás ocultarlo siempre que quieras y casi no se verá afectado por las repercusiones inevitables del pasaje del tiempo. Estas son algunas de las ventajas más considerables de hacerse un tatuaje en la espalda –y no en cualquier otro lugar.