Las mujeres emocionalmente fuertes saben que quejarse nunca resuelve un problema, por eso actúan.

Mujeres emocionalmente fuertes
Rasgos de las personas emocionalmente fuertes | Fuente: Stocksy

La fortaleza emocional no tiene nada que ver con la fuerza, tiene mucho más que ver con la resistencia. No echan la culpa a otros para restarse responsabilidad, no se quejan porque saben que lloriquear por una injusticia no resolverá nada.

 

1. Irradian más paz que poder. Las personas emocionalmente fuertes no se caracterizan por poseer los rasgos básicos del poder, la agresividad o el dominio. Saben que el poder de verdad reside en estar en su lugar de control. La paz interior es la fuerza más resistente, inquebrantable e indestructible. La gente tiene la necesidad de irradiar poder cuando cree que no lo tiene.

2. Están dispuestos a sentir dolor. La mayoría de las personas pasan su vida intentando huir de las emociones. Se refugian en distintas relaciones, dinero, sexo, belleza o en un deseo de parecer socialmente superiores. Sin embargo, las personas emocionalmente fuertes tienen esa fortaleza porque se permiten a sí mismas sentir lo que necesitan. Perdemos el control cuando nos negamos a sentir algo o cuando suprimimos sentimientos, ya que, entonces, se acaban expresando de maneras más traicioneras.

3. Aceptan equivocarse. Las personas emocionalmente fuertes confían en sí mismas y saben que no necesitan tener razón siempre para ser inteligentes, útiles, interesantes o respetables. La necesidad de tener siempre razón es igual a la de no ser cuestionado. Esta última es similar al miedo de que equivocarse destruya alguna parte esencial de tu persona o del modo en que te perciben los demás.

4. Saben que para cambiar su vida también ellos tienen que cambiar. Aceptan la responsabilidad de todo lo que les pasa. Consideran que cada experiencia va acompañada de un feedback. No echan la culpa a otros para restarse responsabilidad, no se quejan porque saben que lloriquear por una injusticia no resolverá nada.

5. Creen que el fracaso y las críticas son cosas de las que aprender. Como no buscan la aprobación de otras personas, pueden aprender del fracaso y de las críticas y son capaces de rendirse cuando es oportuno. No se basan en suposiciones morales. Se ayudan de estos tropiezos para crecer, como hacen con todo.