En ocasiones, el dolor no tiene relación con un malestar físico, sino con algún tipo de emoción que nos está afectando sin que nos demos cuenta de ello.

¿Cuál es la conexión entre los dolores físicos y emociones?
¿Cuál es la conexión entre los dolores físicos y emociones? | Fuente: Difusión

Aunque la mayor parte del tiempo lo ignoramos, muchos de los dolores físicos que sentimos tienen algún tipo de relación con las emociones que estamos atravesando.

La mente y el cuerpo trabajan constantemente sin separarse, lo que explica por qué muchos sentimientos se manifiestan a través de dolencias en diversas áreas del cuerpo.

Dolor de cabeza. Los dolores de cabeza y la migraña común tienen una estrecha relación con el constanste estrés y otros factores emocionales. Por tanto, puede que su recurrencia indique una sobrecarga en las labores diarias o la exposición constante a situaciones desagradables. La mejor solución en estos casos es tomar un poco de tiempo para practicar alguna técnica o actividad de relajación.

Dolor de cuello. La tensión en el cuello no siempre es producto de un mal movimiento o un esfuerzo físico. De hecho, cuando se da de forma continua es porque hay un fuerte sentimiento de culpa o autorecriminación. De ser así, lo mejor es identificar cuáles son esas cosas que nos están provocando tales sentimientos y buscar el perdón.

Dolor en la espalda superior. El dolor en esta área del cuerpo se ha relacionado con la falta de apoyo emocional y el vacío que se siente por mantener un sentimiento no correspondido. Su recuperación tiende a darse de forma rápida tras retomar el contacto con los familiares y los amigos. Asimismo, suele dejar de ser recurrente con el inicio de una relación afectiva

Dolores en la espalda baja. Los constantes dolores de espalda son el producto del estrés que causan los temas financieros. El tener deudas o dificultades con el dinero ocasiona una tensión innecesaria en esta parte del cuerpo. Por tal razón, es primordial saber administrar el dinero y estar preparados para un momento de crisis. Reorganizar los hábitos de gasto, hacer un ahorro y evitar la compra de cosas innecesarias son soluciones simples para evitarlo.

Dolor en las caderas. El miedo a los cambios puede manifestarse a través de la rigidez o el dolor en las caderas. La preocupación por el futuro o por un cambio que se aproxima puede traducirse en este síntoma. Para su alivio lo mejor es tomar decisiones y tratar de despejar la mente en otras actividades que causen distracción. De una u otra forma, el dar pasos hacia el futuro son la clave para evitar que se convierta en un síntoma frecuente.

Dolor en las rodillas. Ser demasiado egocéntricos o sentir superioridad por determinadas cosas en ocasiones se traduce en este dolor. La humildad y el saber reconocer el trabajo bien hecho de otras personas es una forma de mantener el equilibrio.

Dolor en los pies. El exceso de sentimientos negativos y la falta de momentos de gozo son una causa de dolor crónico en los pies. La depresión, el estar expuestos a los problemas de otros y el estrés causado por la sobrecarga laboral son desencadenantes de esta dolencia. Introducir los pies en agua tibia con sales es una excelente forma para relajarlos; no obstante, para un alivio total se requieren prácticas saludables que causen sensación de bienestar.

Las dolencias aquí citadas y su relación con los problemas emocionales están basadas en el análisis de los expertos consultados por littlethings.com.