Muchas veces las infecciones vaginales afectan el cuello uterino llevando a una intervención quirúrgica.

Cuando las infecciones vaginales terminan en cirugía
Cuando las infecciones vaginales terminan en cirugía

Se acerca el verano y las infecciones vaginales son las infecciones más frecuentes en las mujeres, con una incidencia del 7 al 20% anual. Las infecciones vaginales en la  mayoría de casos incluyen también al cuello uterino, una de las razones de mayor consulta al ginecólogo.

Cuando no son tratadas, ciertas infecciones vaginales pueden provocar complicaciones serias en el organismo, especialmente en mujeres que se encuentran en la etapa reproductiva (15 a 45 años) o también en las embarazadas.

¿Cómo se produce la infección vaginal?

Con respecto al tema, el doctor Julio Dueñas, director científico del Centro de Ginecología Preventiva OncoGyn manifiesta que la infección vaginal se produce cuando el equilibrio natural de la vagina se altera dando lugar a un ambiente propicio para la proliferación de hongos, bacterias y parásitos. El galeno afirma que este malestar es más frecuente durante el embarazo y en mujeres diabéticas pues la glucosa elevada en las secreciones vaginales alimenta a las infecciones.

Los síntomas más frecuentes son el flujo vaginal anormal con color, amarillo, grisáceo, blanco espumoso o combinado, comezón, ardor, inflamación, mal olor y dolor al momento de tener relaciones sexuales u orinar.

Es importante disminuir las infecciones vaginales y deben tomarse seriamente y tratarse inmediatamente a los primeros síntomas o molestias con una medicación potente que alivie rápidamente. Cuando las infecciones vaginales no son tratadas adecuada y oportunamente, las bacterias pueden ascender al útero, trompas de Falopio y ovarios, desarrollando complicaciones como: inflamaciones de dichos órganos e infecciones crónicas que pueden degenerar en abscesos, dolor pélvico crónico e infertilidad, indica el experto de OncoGyn. Esto, como la enfermedad inflamatoria pélvica deberá ser tratado quirúrgicamente mediante la laparoscopia permitiendo un diagnóstico microbiológico certero, por medio de la toma de muestras.

Es necesario tomar la muestra de la secreción anormal de la vagina, definiendo el tipo de microorganismo para dar un tratamiento preciso y evitando al mal tratamiento que lleva a la llamada resistencia bacteriana. Esto lo realizará el médico especialista. También la muestra debe teñirse con la tinción de Papanicolaou, evaluado por el patólogo y en casos crónicos y/o recurrentes sumar un cultivo vaginal.

DATOS:

Es recomendable usar ropa interior de algodón, cómoda y amplia para evitar infecciones.

Las mujeres que consumen yogurt tienen menor probabilidad de contraer infecciones vaginales.

Las mujeres infectadas presentan tres veces más riesgo de enfermedad pélvica inflamatoria, siendo la mayor causa de infertilidad.