El cartílago es un tejido que ayuda a que un hueso entre en contacto con otro de manera suave y natural.

Desgaste de cartílago de la rodilla: Síntomas, causas y tratamiento
Desgaste de cartílago de la rodilla: Síntomas, causas y tratamiento

El cartílago es un tejido que ayuda a que un hueso entre en contacto con otro de manera suave y natural, pero si la zona está dañada, rota o agrietada se produce la llamada condromalacia rotuliana o, de forma más severa, la artrosis. El desgaste progresivo en el cartílago de la rodilla es una de las lesiones que más afectan a los runners.

Síntomas

Dolor intenso que aparece cuando estás corriendo y en su estado más avanzado también cuando bajas cuestas o subes y bajas escaleras.

Escuchas crujidos y “clics” en la rodilla.

Fallos en la rodilla y pérdida repentina de fuerza.

En estado avanzado el cartílago se desgasta tanto que los extremos de los huesos se tocan y puede haber deformación en el aspecto de la rodilla.

Causas

Aumentar excesivamente el número de kilómetros recorridos por semana.

Ejercicios muy intensos o repentinos.

Factores genéticos y hereditarios.

Aumento de peso.

Mala alimentación.

¿Qué hacer cuándo nos lo detectan?

Descansa y para.. pero no demasiado. Según un estudio del que se hacía eco la revista Runners World, la falta de uso de las articulaciones hace que estas pierdan flexibilidad y que el cartílago se debilite gradualmente. El ejercicio de suave a moderado hace que los síntomas no empeoren.

Fortalece tu dieta con alimentos como huevos, legumbres y frutas ricas en vitamina C.

Prueba a probar con suplementos de colágeno o cartílago de tiburón. No hay evidencia de que funcionen, pero tampoco de lo contrario.

Prueba otros deportes como la natación.

Vigila tu dieta. Cuanto mayor sea tu peso corporal, mayor sufrimiento para tus articulaciones.

Ponte hielo después de entrenar.

Trata de mejorar tu técnica de carrera.

Toma antiinflamatorios sin corticoides (AINE) si la rodilla se inflama.

Fortalecimiento de la parte inferior del cuerpo y especialmente los cuádriceps y isquiotibiales  pero ten cuidado de no cargar excesivo peso.

Vuelve a los entrenamientos con tranquilidad y poco a poco.

Prueba a entrenar por una superficie más blanda.