La música ha dado muchas alegrías a Enrique Iglesias (42 años), pero no solo en el plano profesional. También fue la culpable de que su camino se cruzase con el de la exmodelo rusa Anna Kournikova (36). Corría el año 2001 cuando el cantante sacó a la venta el disco Escape, su quinto álbum de estudio, para el que grabó un viedoclip en el que participó la también extenista.

Fue amor a primera vista. Desde entonces han mantenido una relación de lo más discreta. Son pocos los eventos públicos a los que acuden juntos y pocos los titulares que han protagonizado, por no decir escasos hasta este lunes. Iglesias y Kournikova acaban de convertirse en papás de mellizos, Nicholas y Lucy, dando la sorpresa. Ambos se las habían apañado para mantener el embarazo en secreto.

Después de 16 años de noviazgo, por fin han dado un paso más en su relación, aunque por el momento no van a pasar por el altar. "El matrimonio no es prioritario para mí, pero tengo muchas ganas de tener hijos", revelaba hace unos años Kournikova y el hijo de Julio Iglesias e Isabel Preysler confesaba también que a su pareja le encantaban los niños: "Sé que será una mamá estupenda".

Juntos han conseguido formar una de las parejas más estables del «Star System» y de paso una familia con la llegada de los mellizos, Nicholas y Lucy, en Miami, ciudad en la que viven en una gran mansíon desde 2013, que cuenta con una superficie de 1.850 metros cuadrados. En ella disfrutan de la tranquilidad que ansían y de su embarcadero propio para salir a navegar cuando desean, algo que hacen habitualmente junto a sus perros, Jack, Lucas y Mad Max.

La extenista, desde que se iniciase su romance, ha sido una más dentro del clan Preysler. Su relación con los hermanos de Enrique ha sido siempre muy cercana y cariñosa. También con su suegra, Isabel, para la que sólo tiene buenas palabras: "Es muy agradable, guapa y elegante".