Desde pequeño Edward Norton ya se interesó por el mundo de la actuación. Se graduó en 1987 en Wilde Lake High School y se graduó en la carrera de historia en la Universidad de Yale (1991). Como afirmó en una entrevista, eligió esa carrera porque también podía servirle de refuerzo en el mundo del cine.

Tras estudiar en diversas escuelas y pasar por el teatro neoyorquino (actuando para la Signature Theatre Company), logró un debut en el cine junto a Richard Gere en la película Primal Fear dirigida por Gregory Hoblit. Gracias a esta película ganó el Globo de Oro y fue nominado al Oscar como mejor actor de reparto por su interpretación, que finalmente se otorgó a Cuba Gooding Jr.

A partir de este momento, Edward Norton participó en varias películas, lo que le llevó a ser una de las personas más reconocidas del mundo artístico. Por American History X volvió a ser nominado al Oscar, entonces en la categoría de mejor intérprete masculino principal, que finalmente quedó en manos de Roberto Benigni.

Un año después volvía a la pantalla, acompañado de Brad Pitt y de la mano de David Fincher, con la película Fight Club, basada en la novela homónima de Chuck Palahniuk y calificada por los expertos como una de las mejores películas de los 90.

En el año 2000 dirigió la película Keeping the Faith, protagonizada por Ben Stiller y Jenna Elfman en la que también actúa. Donde por cierto, en la versión original se puede apreciar como habla en castellano. Antes de los créditos, Norton dio un corto homenaje a su madre, Robin Norton, por tener fe en todo el mundo.

También participó en películas como The Score, junto a Robert De Niro; Smoochy, donde compartía una peculiar rivalidad con Robin Williams; un pequeño papel en Frida con su ex novia Salma Hayek y películas de más amplitud taquillera como Kingdom of Heaven, interpretando al rey Balduino o The Italian Job y rodeado de un gran reparto. Más tarde se atrevió con una historia independiente 25th Hour de Spike Lee, donde su monólogo formaba una parte principal del guion y el cual se convirtió en una de las actuaciones más queridas por los amantes de su cine.