Arrasando con siete Globos de Oro y haciendo historia, La La Land se ha vuelto favorita de los premios, la crítica y el público en general. Pero si la nueva era de los musicales renació hace más de una década con Moulin Rouge (2001) y se consolidó con Chicago (2002), ¿qué hace a La La Land tan especial?

De entrada, es el primer musical que está situado en la época actual y su historia no es adaptada. La La Land tiene música, historia y época original.

Aunque la trama está situada en la actualidad, la dirección de arte tiene una clara influencia de la época dorada del cine de Hollywood. El vestuario puede pertenecer a hoy y a los años 50, y hay referencias a Cantando bajo la Lluvia (1952) y Rebelde sin Causa (1955). Para retratar la ciudad de Los Ángeles como si fuera el nuevo París, Chazelle eligió una gama de colores primarios en la escenografía y el vestuario que iluminan la película de una forma un tanto “technicolor” y naive.

El cineasta francés Jacques Demy (1931-1990) es la mayor influencia confesa de Damien Chazalle, no solo para La la land, sino como cineasta en general: "Es muy probable que Demy sea mi mayor influencia, no solo en esta película, sino en todo lo que he hecho y he querido hacer hasta la fecha. Ninguna otra película me ha enseñado tanto como Los paraguas de Cherburgo; es mi amor más profundo", asegura el joven y director y guionista de 31 años.

El siguiente filme de Jacques Demy, La señoritas de Rochefort, es otro de los grandes referentes. "Traffic", el impresionante número musical que abre La la land en un atasco en una autopista de Los Ángeles, con decenas de coches, 30 bailarines profesionales y más de 100 extras coreografiados por Mandy Moore bailan y cantan la canción "Another Day of Sun", está inspirado en el arranque de la cinta de Demy, en la que varios coches embarcan en una barcaza para cruzar un río.

Chazelle impuso como obligación a todo su elenco antes de empezar a rodar que visionasen el tercer, y más inspirado musical, que protagonizaron Fred Astaire y Ginger Rogers en 1935. El cineasta empezó a ver las películas de Fred y Ginger cuando estaba en el instituto, a la misma vez que descubría el cine de vanguardia, y para su película siempre quiso tener una pareja icónica en ese estilo del Hollywood dorado, como los citados, o como Humphrey Bogart y Lauren Bacall, Myrna Loy y Dick Powel.

Otra de las grandes cintas de Fred y Ginger que también ha servido para inspirar el vestuario de La ciudad de las estrellas es En alas de la danza (1936), cuyo numero "A fine romance", en el que Astaire acompaña a Ginger a su coche bajo la nieve, recuerda el "Duet" de La la land, que pasa de la búsqueda del coche aparcado de Emma Stone a un número en una colina que domina L.A., un plano secuencia de seis minutos.

El musical de Gene Kelly referente por excelencia de cualquier musical es otro de los básicos de Chazelle y de su amigo y colaborador Justin Hurtwitz, responsable de la música de La la land. Además, los guiños a Cantando bajo la lluvia son numerosos a lo largo de la cinta, desde el momento en el que Ryan Gosling se agarra a una farola en el número "A lovely night", hasta el paseo a través de los platós de los estudios o a la discusión entre los personajes de Sebastian y Mia, en la que el primero se defiende diciendo que él es un "músico serio", al igual que la que mantienen Don Lockwood (Gene Kelly) y Kathy Selden (Debbie Reynolds), en la que esta dice que ella es "una actriz seria", de teatro y no de cine. 

Left: La La Land. Right: Singin' in the Rain.