Un verdadero hombre no duda cuando encuentra a la mujer adecuada.

"Un hombre realmente interesado no duda cuando encuentra a la mujer indicada"

Los hombres, al igual que las mujeres, pasan la mayor parte de su vida en busca de la pareja correcta y sin embargo, cuando se encuentran con ella, dudan. Ya sea que deban decirle que la aman, pedirle que sea  su novia, que se mude con él o se convierta en su esposa, todas son decisiones que inevitablemente un hombre deberá tomar en algún momento.

Un hombre en toda la extensión de la palabra no hace eso. Sabe que ciertas decisiones deben tomarse, y punto. Un verdadero hombre no duda cuando encuentra a la mujer adecuada porque:

Entiende lo afortunado que es

Un hombre de verdad es un hombre experimentado, que ha pasado por suficientes relaciones fallidas y ha estado con suficientes mujeres equivocadas, de manera que cuando encuentra a la mujer adecuada, sabe lo que ha encontrado.

No vacilará porque acaba de ganar la lotería, y ¿quién se espera para cobrar un boleto ganador? ¿Por qué esperar para decirle lo que significa para él? La suerte no dura para siempre, y con millones de personas en este planeta, encontrar a alguien con quien crees que debes compartir tu vida es sorprendente.

Es lo suficientemente maduro para afrontar el compromiso

No se trata de no temerle al compromiso, porque la mayoría de las personas lo hacen, sino de estar dispuesto a dar ese paso. Estar listo para hacer todo lo necesario porque cree que esa mujer lo vale con creces.

Un verdadero hombre no huye del compromiso, lo enfrenta y hace a un lado sus temores si lo que desea es establecerse, amar a su mujer con todo su corazón, dedicar su vida a ella. Es lo que hace un hombre real.

Tiene miedo de perderla

Es correcto. Un verdadero hombre tiene miedo de perder a la mujer que ama, y es capaz de admitirlo. Cuando conoces a la mujer correcta, debes sentir miedo de perderla por el motivo que sea, porque así son las relaciones y así es la vida.

Si él llegara a perderla, perdería no sólo a la persona que ama, sino a la persona en la ella le ha ayudado a convertirse. Ese hombre real y maduro, abraza su temor y le permite guiarlo y ayudarlo a entender cuán importante es de verdad esa mujer para él.

No puede pensar en una sola razón para esperar más

Por lo menos, ninguna buena razón. Cualquier otro puede inventarse excusas, escenarios improbables, lo que sea, con tal de evadir la posibilidad de salir lastimados. Pero un verdadero hombre no hace nada como eso; sólo los cobardes lo hacen.

Él no puede pensar en razones para dudar, para esperar un poco antes de demostrarle a esa mujer sus sentimientos, porque no existe ninguna. Ella es la mujer correcta, y si él decide ser el hombre correcto para ella, debe decidirse, lo cual comienza con dar ese primer paso.

Cuando encuentras a la persona correcta, esa en un millón, no hay razones válidas para resistirse. Un hombre verdadero es honesto consigo mismo y sabe que la ha encontrado, por lo tanto, la convierte en la única.