Terminar una relación no es nada fácil. Muchas quedamos llorando durante días. Algunas comemos helado, por el cliché (o quizá como excusa para no sentir culpa de comerlo). Y en realidad todas, en alguna de las tantas rupturas, quisimos recuperar a esa persona.

ROGÁNDOLE DEMASIADO

Sí, a todas nos ha pasado. Nos olvidamos un poquito (o mucho) de la dignidad y el amor propio con tal de recuperar un lugar en donde ya no lo había. Pero, como todo, tiene su límite. Están bien una, dos, tres o cinco llamadas. PERO NO TREINTA. Más aún cuando le dejes mensajes de voz. U optas por llamarle a su mamá, a su papá, a sus amigos. Todo con tal de que le hagan ver que está cometiendo un error, que nadie lo va a querer como tú.

FINGIR UN EMBARAZO

Todas conocemos a la amiga de una amiga que lo ocupó como último recurso. "No me dejes, estoy embarazada." 

ENTRANDO SORPRESIVAMENTE A SU CASA

En California, dos chicas entraron por la chimenea de su ex con resultados terribles al quedar atrapadas, y siendo rescatadas por el equipo de bomberos y humilladas por la prensa. Que no te pase.

DÁNDOLE CELOS CON OTRO HOMBRE

Hay mujeres que incluso desarrollan toda una historia de sentimientos completamente falsos con tal de que un hombre que no las quiere, exprese que las quiere de la manera más macho Alfa que existe. Desde luego, tampoco funciona la mayoría de las veces.