1. Lleva a la oficina una enorme ensalada


Mejor desde tu casa prepara una ensalada para que la comas a medio día y en la tarde no tengas tanta hambre. Esto ayudará a que no te excedas a la hora de la comida.
 
2. Suda por las noches

En vez de pasar una hora sentada frente al facebook o perdiendo tu tiempo en otra cosa, lo puedes hacer quemando calorías. Sal a caminar, súbete a la bicicleta, asiste a una clase de spinning o ve al gimnasio. Programa día a día tu rutina de ejercicio.

3. Usa la menta como tu mayor aliado

Después de terminar cada comida, merienda planificada, o la bebida, corre al baño para cepillarte los dientes; no sólo previene las caries y el mal aliento, la menta te recuerda que ya comiste y no estás hambrienta, así que no tienes por qué comerte los  chocolates que tienes en tu escritorio.
 
4. Mantén refrigerios saludables cerca de tí

Es muy dulce que muchas de tus compañeras de trabajo les encanta cocinar, pero todos los platos de golosinas en la sala de descanso pueden tentarte a una ruta poco saludable. Evita la tentación al mantener múltiples opciones saludables en el refri de la  oficina o en el cajón de tu escritorio.
 
5. Bebe agua todo el día

¿Sabías que una lata de Coca-Cola contiene alrededor de 143 calorías? Beber una lata de refresco al día añade 715 calorías a la semana. Mantente hidratada y con energía, una botella de agua reutilizable en tu escritorio es una buena opción. El agua no sólo está libre de calorías, sino que da tu vientre la sensación de que está lleno, lo que reduce que comas por gula.