- Mantén los glúteos contraidos el máximo tiempo posible, sobre todo cuando estás sentada. Si logras mantener tus glúteos contraidos durante una de las varias horas que pasas frente al ordenador todos los días ya estarás cumpliendo con el truco a la perfección.

- Aplica un chorro de agua fría en las nalgas cuando te bañes. El agua fría ayuda a tonificar los músculos.

- Usa cremas reafirmantes e hidrata la piel cada vez que termines de bañarte.

Recuerda practicar estos ejercicios con constancia y paciencia y no olvides de adoptar una alimentación saludable.