Emilia García, periodista de Upsocl, pasó un mes sin usar sostén y contó en un artículo los cambios que sintió en su cuerpo.

Lo que pasa en el cuerpo de una mujer si pasa un mes sin usar sostén
Lo que pasa en el cuerpo de una mujer si pasa un mes sin usar sostén

Las mujeres necesitamos usar sostén como parte de nuestra vida diaria, esta prenda femenina se usa desde tiempos inmemorables y se ha vuelto básica en cualquier armario. Pero si bien es necesaria, no es nuestra favorita, por eso cuando llegamos a casa lo primero que hacemos es liberarnos y sacarnosla inmeditamente.

Siempre se dijo que era necesario usar sostén por un tema de pudor y salud, incluso cuando vemos que una mujer no la usa la juzgamos. Sin ir muy lejos, en las alfombras rojas, cuando vemos a Rihanna, Beyonce, Britney, Miley Cyrus u otras artistas usar vestidos sin necesidad de brassier, solo pensamos que "cómo es posible" salir así en público.

Pero ¿es realmente necesario usar sostén? ¿de verdad necesitamos usarlo todos los días? Emilia García, periodista de Upsocl, pasó un mes sin usar brassier y contó, desde su experiencia, en un artículo los cambios que sintió en su cuerpo.

"Hace un poco más de un mes me enteré de algo que cambió mi vida: ¡los sostenes son un mito! Un estudio francés que duró 15 años lo comprobó, argumentando que de hecho, pueden ser perjudiciales en el tiempo, y que una mujer que no usa sostenes, es capaz de desarrollar más tejido muscular que le da un soporte natural a los pechos. 

Yo que siempre pensé que usando sostenes estaba luchando en contra de la gravedad, bueno, estaba equivocada. Si no te sientes fisicamente incómoda sin usarlos, entonces eres completamente libre de hacerlo. Así que, basada en esto, saqué provecho de mis pechos de “tamaño regular”, y decidí no usar sostén por un mes. 

Al principio me sentía incómoda. Trataba de taparme o de poner mis manos cruzadas, hasta que me di cuenta de que en realidad soy completamente libre de hacer lo que quiera con mis pechos. Así que me armé de valor y con toda la actitud del mundo comencé de nuevo. Así, me sentí libre, confiada y con una sensación muy placentera. Me di cuenta de que estoy cómoda con mi cuerpo, y de que no me importa qué diga el resto, siempre y cuando yo esté cómoda. Y sí que lo estaba. Aun que solo llevo un mes sin sostenes, nada en mi anatomía ha cambiado, siguen ahí en el mismo lugar, y se siente mucho mejor."

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