Si comparamos a celebrities como Cindy Crawford o Reese Witherspoon con sus hijas a edades similares es fácil ver el parecido. En algunos casos, incluso cuesta distinguirlas. 

Un estudio realizado con 35 familias, y liderado por una investigadora psiquiátrica de la Universidad de California en San Francisco (UCSF), EEUU, ha demostrado por vez primera que la estructura de los circuitos del cerebro que regula las emociones se transmite más a menudo de madres a hijas que de madres a hijos o de padres a los hijos de ambos sexos. Además de esto la herencia genética de una madre a una hija es innegable.