Matilda, el mejor tributo y legado de Heath Ledger
Heath Ledger falleció el 22 de enero de 2008 a los 28 años, por sobredosis accidental de medicamentos. El actor estaba en lo más alto de su carrera, acababa de terminar su participación como el Joker en la saga de Batman de Christopher Nolan, además ya había logrado consolidarse como uno de los mejores actores de su generación por películas como I'm not there, Brokeback Mountain, El Patriota, Corazón de Caballero, entre otras.
Ledger logró hacer que su nombre fuera importante como siempre soñó, hizo que su trabajo sea reconocido en el mundo al punto de ganar un Oscar póstumo por su papel como el Guasón, pero aún con todo esto, su logro más importante siempre fue el nacimiento de su hija Matilda quien llegó fruto de su relación con la también actriz Michelle Williams.
Cuando Heath filmaba Brokeback Mountain conoció a Michelle Williams en el 2004, se enamoraron y fruto de esta relación Matilda Rose un 28 de octubre de 2005. Los padrinos de Matilda Rose son Jaker Gyllenhaal, el coprotagonista de Ledger en Brokeback Mountain, y Busy Phillipps, compañera de elenco de Williams en Dawson's Creek.
Matilda era muy pequeña cuando Ledger falleció por lo que quizás no recuerde lo que hizo con su difunto padre o lo mucho que él la quería. Incluso Christian Bale en una entrevista contó que Heath no dejeba de mostrarle a todos en el set de filmación las fotos que tenía de su pequeña y que al hacerlo le brillaban los ojos de una forma que nunca había visto antes. La única hija del actor tiene ahora 9 años y es el vivo retrato de su padre.
En una pasada entrevista con la revista Vogue Michelle confesó que su hija siempre le recuerda al ganador del Óscar. “Cada vez que realmente lo extraño y me pregunto a dónde ha ido, sólo tengo que mirarla", reveló la actriz.
Dicen que cuando los padres mueren se transportan al cuerpo de sus hijos para vivir eternamente y claramente, Heath Ledger ha logrado la vida eterna en su hija Matilda que es su vivo retrato.