Harry es el segundo hijo de la fallecido Princesa Diana, el menor de la Casa Real Británica era el más pegado a su madre. Desde pequeño, durante los actos protocolares, no dudaba en abrazar Lady Di y hacer muecas a los medios que intentaban sacarle una fotografía.

Harry tenía solo 12 años cuando la Princesa de Gales falleció, pero siempre mantuvo vivo el espíritu de su madre presente en cada acto. Igual que ella, conservó la rebeldía en sus acciones, pero sin dejar de lado su buen corazón. Harry se volvió más activo en el servicio a los demás, se metió al ejército estaba presente en cada acto de ayuda social que podía.