Después de muchas apuestas sobre cómo sería su look nupcial y quién lo firmaría, el gran secreto de la boda con el príncipe Harry ha sido desvelado: un Givenchy hecho por Clare Waight Keller

Todas las miradas estaban puestas en la boda del año, la del príncipe Harry y Meghan Markle. Y uno de los temas que inquietaba a todo el mundo y que no se ha desvelado hasta poco antes de las 12 del mediodía era cómo serían los vestidos de novia que llevaría la actriz, el de la ceremonia y el del banquete posterior.

A su llegado a la capilla de St. George en el castillo de Windsor, donde fue bautizado el príncipe Harry, Markle se dejaba ver con un elegante y minimalista vestido blanco y un largo velo sujetado por una preciosa tiara.

La estadounidense escogió a la diseñadora británica Clare Waight Keller -actual directora creativa de Givenchy- para su primer vestido. Ni Ralph & Russo ni Stella McCartney, que eran dos de las hipótesis que se barajaban, han sido los elegidos por Markle. Waight Keller lleva al mando de la maison francesa desde marzo del año pasado y una de las interpretaciones de su elección es celebrar el éxito de la diseñadora al frente de una gran firma.