10 cosas que hace un hombre que son extremadamente sexys
Algunos actos simples hacen que los hombres sean mucho más atractivos.
Besos en el cuellos. No hay nada más irresistible que un hombre que sepa el momento perfecto para besar el cuello de su pareja con la intensidad que ese momento amerita.
Confianza. Es uno de los ingredientes indispensables para la sensualidad de un hombre. No nos gustan los hombres inseguros, penosos o condescendientes, siempre es mejor cuando sabemos que podemos confiar en nuestra pareja y sentirnos seguras.
Abrazar por detrás. Un abrazo casual donde ella se sienta protegida y segura de que su pareja necesita estar a su lado para sentirse bien.
Autosuficiencia. Muchas mujeres se quejan de que sus parejas deben consultar a su mamá antes para tomar una decisión. Cuando un hombre sabe lo que quiere y consigue los recursos para conseguirlo por su cuenta, nosotras podríamos dejar de considerar que son unos niños y empezar a verlos de otro modo.
Usar un traje a la medida. Cuando un hombre se viste con el traje de su medida, sabemos reconocerlo y no hay mucho más que hacer.
Una conversación interesante. En ocasiones los hombres quieren impactar a su conquista hablando de temas diversos, pero pronto parecen dueños de la conversación sin dejar que ella emita palabra alguna. La receta ideal es preguntar y establecer una conversación en la que ambos se sientan involucrados.
Buen sentido del humor. Tal vez es el único ingrediente que lleva la receta de sensualidad, porque un hombre con sentido del humor puede lograr todo sin mucho esfuerzo.
Mostrar pasión por lo que hace. Porque probablemente esa pasión en lo que hace sea un reflejo exacto de cómo es en otros aspectos de su vida y qué tanto podría involucrarse en una relación.
La barba de tres días. Ni corta ni larga, simplemente perfecta, porque aunque ese tipo de barba pica al besar, los hace lucir más sensuales que ningún otro cambio en su rostro.
Que baile bien. Ya recita el viejo dicho que un hombre que se sabe mover en el baile, también domina la cama. Acercar los cuerpos llenos de ritmo que se tocan sin ningún tipo de obstáculo, es algo similar a hacer el amor con ropa y con las miradas sobre ustedes.