Cuando una persona está interesada en tener una relación seria se nota, y cuando no, se nota más.

Señales de que un hombre no está interesado en ti
Señales de que un hombre no está interesado en ti

No está pendiente de ti. Esta es la señal más rotunda. Todos encontramos tiempo para estar con la persona que nos gusta. Por lo tanto, si no encuentra un hueco en su agenda para verte, está claro que no piensa en ti como posible pareja o amante. Si además no te presta atención, no te llama, ni te lo encuentras como por casualidad… mejor no te hagas ilusiones.

Te habla de otras mujeres. Te cuenta cosas sobre las chicas que le gustan o los problemas que tiene con ellas, e incluso te pide consejo sobre cómo comportarse con otras. O bien te habla de una ex que no logra olvidar y que está mucho más presente que tú en su pensamiento.

No te hace sentir “especial”. Te trata bien, con cariño, está al tanto de lo que te pasa… pero no te muestra un trato especial ni distinto al de otros buenos amigos. Por más que te gustaría, no te sientes como una reina cuando estás con él.

Te pide un taxi en lugar de llevarte a casa. Salen a cenar, te pide que dividan la cuenta y terminan en su casa. Después de que pase lo que tenga que pasar, te dice que está cansado y te pregunta si te importaría que te pidiera un taxi en lugar de llevarte él. Por supuesto que lo paga, porque es todo un caballero.

No te presenta a sus amigos. Nunca te ha invitado a una fiesta con sus amigos ni te ha pedido que lo acompañes a una boda. Se han visto varias veces, pero siempre solos. Si se encuentran a sus amigos te presenta con ellos como “una amiga”. Por supuesto, ninguno de ellos ha escuchado hablar de ti.

Pueden pasar días sin que te llame. Pasan días, quizá semanas, y él no es capaz de tomarse un minuto para enviarte un “¿cómo estás?” por Whatsapp. No pretendemos decepcionarte, pero un hombre verdaderamente interesado en ti encontraría el momento de llamartea pesar de que su agenda estuviera a reventar.

Te deja plantada a cada rato. Quedan en verse un día, pero horas antes te llama para decirte que lo perdones, que tendrán que posponer su cita. Hace esto una y otra vez. ¡Siempre eres tú la que tiene que ajustarse a su horario! Si cambiarte los planes se convierte en algo rutinario, está claro que no piensa en ti de forma seria.

Te dice que quiere verte, pero no pone fecha. Típico: cuando le preguntas “¿cuándo te dejas ver?” te responde “¡cuando quieras, preciosa!”, pero nunca determina una fecha. Puede evadir la conversación o darte largas, tipo “yo te busco cuando esté menos ocupado”.

Le presta más atención a su celular que a ti. Salen a cenar y se pasa la mitad del tiempo tecleando en su celular y riendo solo. ¡Incluso cuando le estás contando algo! Nuestro mejor consejo: aléjate de él cuanto antes.