7 motivos por los que no pierdes grasa
Veamos algunos de los errores más comunes que pueden estar frenando tu perdida de peso.
Estás comiendo más calorías de las que debes. Este es tal vez el motivo más común. Muchas personas sienten que por haber hecho una hora de ejercicio merecen darse ese gustito, cuando la verdad es que una hora representa el 4% de nuestro día, osea, no es nada. No usemos la actividad física como excusa para comer más ni la comida como premio al esfuerzo.
No estás incluyendo suficiente proteína en tu dieta. Además de ayudarnos a regenerar y formar nuevo tejido muscular, una correcta ingesta de proteínas, va a brindar una mayor sensación de saciedad, disminuir el hambre por ansiedad, mejorar los niveles de glucosa y lípidos en sangre, y finalmente ayudar a tener una mejor composición corporal.
Estás abusando del cardio. Es cierto que los ejercicios cardiovasculares usan el tejido graso como energía pasado cierto tiempo, pero a la larga, el cuerpo se vuelve cada vez más entrenado y va a utilizar menos calorías para la misma cantidad de ejercicio. Una mejor opción es combinarlo con ejercicios de intervalos y trabajo muscular.
No estás haciendo trabajar a tus músculos. Que tu grasa se convierta mágicamente en músculo debe ser como un deseo digno del hada madrina para algunos de nosotros. Pero para otros existe un terror a aumentar volumen. Sin embargo esto no funciona así. De hecho, al trabajar la fuerza y resistencia y estimular las fibras musculares, nuestro metabolismo basal aumenta, porque al cuerpo le cuesta más en cuestiones energéticas, mantener un cuerpo con músculo.
Comes “sano” pero sin control. La oferta cada vez mayor de productos saludables que reemplazan a los tradicionales es cada vez mayor. Y son una buena opción, siempre y cuando sean vistos como un gusto ocasional. Los alimentos naturales y poco procesados, por obvias razones siempre van a ser una mejor opción PERO no debemos olvidarnos que estos también aportan calorías.
Paras estresado. Los altos niveles de estrés son un arma mortal no sólo para la salud sino también para tus progresos en el gimnasio o en la actividad física que realices ya que este genera cortisol, una hormona que si se mantiene elevada de forma crónica, va a causar almacenamiento de grasa, pérdida de masa muscular, respuesta anormal ante la ingesta de carbohidratos, entre otras cosas.
No estás durmiendo lo suficiente. La falta de sueño es quizá uno de los peores enemigos del cuerpo y al mismo tiempo uno de los puntos que más se descuidan al querer lograr nuestros objetivos. Si un día te levantas y tu cuerpo simplemente te dice NO… a veces es mejor dejarlo descansar y recuperarse que llevarlo al extremo de manera continuada.