Kickboxing para mantenerte en forma, aliviar el estrés y hacerte fuerte
El kickboxing es un ejercicio completo que ayuda a la pérdida de peso. También tonifica todo el cuerpo y nos hace tener más resistencia.
¿Quién ha dicho que el boxeo es cosa de chicos? Somos muchas las que después de trabajar se ponen las vendas y los guantes y se animan con un entrenamiento de boxeo o kickboxing. Sin duda, es una de las mejores maneras de ponernos en forma y acabar con el estrés de la vida diaria.
Quemar calorías a la vez que te da un subidón de adrenalina es posible con muchos deportes, pero el kickboxing es uno de los mejores, sobre todo si has tenido un día terrible en el trabajo: te pones los guantes, empiezas a dar puñetazos y patas y te olvidas de todo.
¿Qué se hace en una clase de kickboxing?
Las clases de kickboxing suelen tener una duración de una hora u hora y media non-stop para que dé tiempo a practicar técnica y hacer algo de combate. Se comienza siempre con un calentamiento de carácter muy aeróbico que suele incluir saltos con la cuerda, carrera continua incluyendo desplazamientos en todas las direcciones (hacia delante, hacia atrás y hacia los lados, y también algunos saltos) y movimientos para preparar nuestras articulaciones.
Una vez terminado el calentamiento pasamos a ponernos las vendas y los guantes, y comenzamos practicando un poco con el espejo: nos colocamos frente a nuestro reflejo y vamos ensayando diferentes golpes y esquivas. Esto se hace también para preparar a nuestro cuerpo y ser conscientes de nuestros movimientos.
Más tarde se pasa a la parte más técnica de la clase, que puede hacerse por parejas o con un saco. El entrenador nos irá marcando secuencias de distintos golpes y esquivas que deberemos reproducir con nuestro compañero. Es importante recordar que, al menos en los pimeros casos, los golpes sólo se marcan: no hace falta pegarle una paliza al que tengamos delante. Una vez que la secuencia salga sola, pasamos a imprimir fuerza y potencia a los golpes.
Para terminar la clase se suelen realizar ejercicios de coordinación, algunos juegos para entrenar la velocidad de reacción (muy importante en los deportes de contacto), algo de trabajo abdominal y una vuelta a la calma con estiramientos.
Algunos beneficios:
Pérdida de peso. El kickboxing constituye un ejercicio cardiovascular completo. En esta línea, la práctica continua de puñetazos y patadas acelera el ritmo cardíaco y la consiguiente quema de calorías. También, esta actividad tonifica los músculos.
Ejercicio integral. El kickboxing pone en movimiento los músculos de todo el cuerpo. Así, tonifica, fortalece y adelgaza. Como se trata de un ejercicio integral, también aumenta la flexibilidad, mejora la coordinación y la salud cardiovascular.
Defensa personal. Es posible utilizar esta actividad física como medio de protección personal. Esto se debe a que entre los principales movimientos de este ejercicio se encuentran los puñetazos y las patadas. Además, el kickboxing enseña a calcular las distancias necesarias y a saber los lugares ideales para pegar.
Liberador de estrés. La práctica de kickboxing libera endorfinas. Estas atenúan posibles dolores y combaten la depresión. Por estos motivos, el kickboxing es ideal para canalizar y liberar tus tensiones diarias.