Vivir sola es una de las mejores maneras de conocerte a ti misma y crecer como persona.

6 beneficios increíbles que disfrutan las mujeres que viven solas
6 beneficios increíbles que disfrutan las mujeres que viven solas

Ayuda en el autodescubrimiento. Vivir solo te proporciona el ambiente perfecto para descubrir más acerca de ti mismo – tus fortalezas, debilidades, deseos, motivaciones, conductas, hábitos, etc. – y todo con muy pocas si es que no ninguna distracción.

Esencialmente, vivir solo te da más tiempo para enfocarte en ti mismo, ayudándote a desarrollar las habilidades introspectivas que tienen el potencial de mejorar tu vida, y la vida de los demás.

Podemos manejar las responsabilidades a gusto. Puedes hacer lo que quieras, cuando quieras y donde quieras cuando te encuentras solo. No sientes responsabilidad sobre nadie más, la comida, el orden, los horarios, son todos tuyos y tu los vas satisfaciendo a tu gusto. Pero ojo: también es importante aprender a “llevarse bien” con otros, vivir solos nos puede enseñar a conocernos bien a nosotros para estar más capacitados para conocer y convivir con alguien más en el futuro.

Nos ayuda a relajarnos después de un largo día de trabajo. Vivir solo te entrega la libertad perfecta para relajarte y desconectarte al final del día. Esto es especialmente cierto para quienes son muy empáticos y sensibles, ya que estas personas tienden a cargar con las emociones propias y de los demás, lo que puede llevar a la enfermedad física o mental si es que no se previene. Pero el lado positivo es que este ambiente tranquilo y libre pone a estas personas en equilibrio de nuevo rápidamente.

Nos ayuda a conectarnos con nuestro lado más creativo. Las personas que viven solas tienen tiempo para explorar y trabajar sobre sus pasiones. La mayoría de los grandes escritores, artistas y músicos conectan con sus aspectos más creativos en soledad, ya que ésta les entrega el mejor ambiente para pensar, sentir, soñar y crear.

Nos ayuda a crear un equilibrio interior. Vivimos en un mundo altamente conectado, que nos demanda tiempo y presencia tanto física como digital. Estamos un tanto sobre-estimulados socialmente y con los teléfonos celulares es como si tuviéramos que estar siempre disponibles para alguien más. Pero cuando vives solos disfrutas de esos momentos perfectos de desconexión, lo que te ayuda a encontrar tu equilibrio interior.

Nos entrega un sentido de confianza y satisfacción personal. Cuando vives solo, nadie te cocina, te hace las compras, te lava la ropa, te ordena las cosas, etc. Depende completamente de ti mismo el hacerte cargo de estas cosas, porque si no lo haces, nadie más lo hará. Y cuando te das cuenta por experiencia propia de que puedes ser autosuficiente, y que puedes cuidar de ti mismo, desarrollas bastante más respeto por ti mismo. Esto además aumenta tu sentido de autovalencia y mejora tu autoestima.