Cuando dormimos nuestro organismo también trabaja, incluso hasta más que en el día.

Perder peso mientras duermes
Perder peso mientras duermes

Incluye triptófano en tu dieta. El triptófano, un aminoácido que se encuentra en la mayoría de las carnes, es un poderoso inductor del sueño. Solo necesitas 1/4 gramo de triptofano, que encuentras en un muslo de pollo sin piel o 60 gramos de carne magra de pavo, para aumentar significativamente las horas de sueño profundo.

Y un sueño más profundo puede resultar en una disminución del peso, ya que quienes duermen bien consumen un 6% menos de calorías. Para alguien de una dieta de 2.000 calorías, son 120 calorías por día, lo que podría constituir una pérdida de peso de casi medio kilo en un mes. 

Bebe un batido de proteínas. Beber un batido de proteínas antes de acostarte puede acelerar tu metabolismo. La proteína es más termogénica que los carbohidratos o las grasas, lo que significa que tu cuerpo quema más calorías al digerirlas. 

Duerme en una habitación fría. Un nuevo estudio sugiere que encender el aire acondicionado o evitar el calor en invierno puede ayudarnos a reducir la grasa del vientre mientras dormimos.

Huele menta. Mientras ciertos olores pueden hacernos agua la boca, otros tienen el potencial de suprimir el apetito. Todo lo que tienes que hacer es inhalar olor a menta (por ejemplo un aceite esencial de menta o una vela aromatizada) para disminuir tu apetito. También el olor a plátano, manzana verde y vainilla tienen efectos similares. 

Duerme a oscuras. La exposición a la luz durante la noche no solo interrumpe tus posibilidades de una buena noche de sueño, sino que también puede resultar en el aumento de peso. Así que si quieres adelgazar, mejor duerme en una habitación a oscuras.