15 alimentos que ayudan a desarrollar músculos
Muchas son las personas que entrenan para lograr un mayor tono y desarrollo muscular, pero en ocasiones, una alimentación que acompañe puede ser la clave.
Café. Dos tazas de café al día no solo pueden aumentar tu eficacia en la sala de musculación, también reducen el dolor muscular posterior en un 48% de los casos, pero solo si no tomas café habitualmente, si ya estás acostumbrado a la cafeína tendrás que aumentar la dosis sin exceder las 4 tazas al día.
Quinua. El alimento de los incas, no es un auténtico cereal, pero se cocina como si fuera arroz. Los granos de quinua eran para los incas el sustituto de la leche materna, el alimento sagrado, la razón es que es un alimento muy completo por su contenido en hidratos de carbono y proteínas de alto valor biológico. Destaca su contenido en lisina y metionina, aminoácidos importantes para el desarrollo neuronal y el metabolismo de la insulina, respectivamente. Además aporta grasas insaturadas, vitaminas B y E y minerales como el calcio, hierro, fósforo y magnesio.
Lentejas. Las lentejas son ‘comida de viejas’, pero de las de antes: curtidas, flacas y resistentes. Esta humilde legumbre neutraliza los ácidos que producen los músculos durante el entrenamiento, aporta hidratos de carbono y proteínas, ácido fólico, zinc y potasio, y es una fuente de hierro vegetal para complementar tu dieta.
Almendras. Un alimento fácil de llevar y de comer que aporta grasas sanas del tipo insaturadas, proteínas vegetales de buena calidad, vitaminas del grupo B para reponer el gasto metabólico de los entrenamientos de fondo y vitamina E antioxidante. También te dan minerales como hierro, necesario para el transporte de oxígeno a los músculos, fósforo y calcio para la transmisión del impulso nervioso y la energía mas zinc, potasio y magnesio.
Avena. Es un cereal con un alto contenido en carbohidratos, proteína vegetal y fibra soluble. Aporta energía, aminoácidos y regula la digestión. Es un laxante natural, por si te pasas con la dieta proteica que provoca estreñimiento a muchas personas. Ayuda a regular el colesterol y los triglicéridos, lo que ya te da la pista de que te ayuda a llenarte, a perder peso y a regular las grasas.
Espinacas y acelgas. Son vegetales muy ricos en ácido fólico y clorofila, junto a hierro vegetal, una buena mezcla que ayuda a la formación de glóbulos rojos y mejora la oxigenación de la sangre. Cuanto más oxígeno llegue a los músculos, más resistencia y fuerza tendrán para cumplir su función.
Salmón y otros pescados. Como el arenque, sardina, trucha, atún, son una fuente de ácidos grasos omega-3 y proteína de alta calidad biológica, alternativas a las carnes animales con grasas saturadas. Una buena combinación para ganar músculo y prevenir el dolor y la inflamación en articulaciones y musculatura por el entrenamiento intenso.
Chocolate amargo. Dos onzas de chocolate con 85% de cacao cada día reducen el dolor y aumentan la energía en personas con el Síndrome de Fatiga Crónica sin ganancia de peso. El chocolate amargo aumenta la acción del neurotransmisor serotonina, que se encarga de regular el comportamiento y el sueño.
Jengibre. Es otra raíz de origen oriental que tiene propiedades antiinflamatorias. Actúa como antihistamínico natural e inhibe las prostaglandinas proinflamatorias, evitando el dolor muscular y articular después de los entrenamientos intensos para trabajar la musculatura.
Manzanas. En la piel acumulan vitamina C antioxidante, fibra pectina saciante, flavonoides y ácido ursólico, que ha demostrado en un estudio con ratones con distrofia muscular (una enfermedad degenerante del músculo) que evolucionan mejor, recuperan lentamente la musculatura y retrasan el efecto de la enfermedad.
Piña y papaya. Ambas frutas en su estado natural contienen enzimas proteolíticas, bromelaína y papaína, que ayudan a digerir mejor los alimentos proteicos más indigestos como las carnes y reducen la inflamación de los músculos tras el entrenamiento intenso.
Yogur. Es un alimento vivo porque contiene bacterias prebióticas que repoblan tu flora intestinal, te ayudan a digerir mejor los alimentos y evitan la hinchazón abdominal. Es una fuente de calcio y proteínas animales de buena calidad para tus músculos y combina bien con dulce y salado.
Huevos. No podían faltar en esta lista porque son uno de los alimentos más completos al natural por su equilibrio entre nutrientes, vitaminas y minerales. Aunque el cine nos regaló la fórmula de Rocky Balboa en forma de batido de claras de huevos, mejor comer los huevos enteros, en tortilla francesa poco hecha, para evitar intoxicaciones alimentarias y no perder la yema, muy nutritiva y que no te engorda a pesar de su alto contenido en calorías y grasas.
Alcachofas. Las alcachofas son una fuente de fibra que te ayuda a regular el intestino, evitar el estreñimiento e impiden que comas de más al provocar saciedad. Además, contiene unas sustancias amargas que aumentan la secreción de la bilis y mejoran la digestión de las grasas. Su contenido en el polisacarádido inulina promueve el crecimiento de las bifidobacterias y actúa como prebiótico mejorando la flora digestiva.
Té verde. Esta infusión es una fuente de polifenoles antioxidantes que suprimen el crecimiento de bacterias patógenas en el sistema digestivo, mejoran la digestión de los alimentos, ayudan a evitar picoteos y te hidratan entre horas. Su contenido en cafeína también ayuda a quemar grasas, mantener la actividad física y estimular la mente para ser más resistente.