6 cosas que cambian en tu cuerpo cuando haces planchas todos los días
La plancha es uno de los ejercicios más completos porque te hacen trabajar todo el cuerpo, te tonifica y fortalece al mismo tiempo.
Ganas resistencia. Aunque no parezca, este moviemiento hace trabajar todo el cuerpo, gracias a la posición poco a poco notarás que tienes más fuerza en los brazos, en el core y las piernas. Aunque al inicio es complicado resistir mucho tiempo, pronto podrás incrementar el ritmo cardíaco.
Trabajas varios músculos. Estos incluyen toda la zona del tronco (hombros, brazo, espalda, abdomen, pecho y tríceps). Pero además, trabajas los músculos de caderas y piernas, ya que al estar suspendido son estas partes las que te sostienen.
Estimulas tu metabolismo. Mientras mantienes la posición, tu cuerpo está realizando un esfuerzo físico extraordinario que obliga a que el corazón trabaje más, los músculos demanden más oxígeno para producir energía, esto favorece el trabajo metabólico.
Mejora la postura. Cuando realizas adecuadamente los push-up acostumbras a tu cuerpo a corregir su postura. Esto porque durante el ejercicio debes tener el tronco completamente extendido, como si fuera una tabla, de lo contrario, si arqueas demasiado la espalda tu cuerpo se adaptará a este “mal” hábito.
Vientre tonificado. Las planchas te ayudarán a desarrollar los músculos internos del torso que forman la base para el abdomen bien marcado. Conforme se fortalecen los músculos abdominales, su sección media se hará más firme.
Flexibilidad. Mientras que se fortalece, las planchas también incrementan la flexibilidad de los grupos de músculos posteriores. Los músculos alrededor de los hombros, clavículas y escápulas se expandirán y estirarán (es un área que a menudo recibe muy poca atención), así como sus músculos isquiotibiales e incluso los arcos y los dedos de sus pies.