6 malos hábitos que te están haciendo subir de peso
Es probable que haya algunos malos hábitos en tu vida que no dejen ver las consecuencias positivas de tus esfuerzos.
Falta de sueño. Como ya lo hemos dicho varias veces, cuando no descansas lo suficiente, el cortisol (la hormona del estrés) aumenta. El cortisol, hará que tengas más antojos dulces, lo que significa que probablemente acabarás comiendo calorías vacías. Dormir bien y suficiente, te ayudará a controlar la grasa abdominal y aumentará tus niveles de leptina, la hormona responsable de controlar el apetito. Para solucionarlo, duerme de 7 a 9 horas diarias todos los días.
No comer suficiente proteína. Si quieres controlar tus niveles de azúcar en sangre y reducir tus niveles de insulina, come más proteína, además, consumirla acelera el metabolismo. Te ayudará a controlar tu apetito y por lo tanto, no comerás demasiado. La proteína te mantendrá con una sensación de saciedad durante más tiempo, entonces, no tendrás antojitos tan seguido. La proteína te hace adelgazar naturalmente. Come alrededor de 20 a 25 gramos de proteína en cada comida del día, si haces ejercicio aumenta el consumo. Pero recuerda, tampoco abuses.
Cenar muy tarde. Cuando dormimos, nuestros cuerpos tienden a apagar muchos de los sistemas biológicos para descansar, uno de ellos es el sistema digestivo. Cuando comes muy tarde, tu cuerpo no utilizará esas calorías que acabas de consumir. Además, recostarte con el estómago lleno puede provocarte indigestión y reflujo gástrico. Entonces, deja de comer 3 horas antes de irte a la cama, si te despiertas hambrienta a la mitad de la noche, intenta comer una fruta en lugar de unas papas o el pedazo de pastel que sobró de la comida de hace días.
Comerte las emociones. ¿Estás aburrido, estresado o triste y en lo único que piensas en es comer? Sé consciente de tus alimentos, y come solamente cuando en verdad tengas hambre. Prueba tomar un vaso de agua cada vez que quieras comer un bocadillo por antojo.
Distraerte mientras comes. Las redes sociales, medios de comunicación o entretenimiento pueden provocar que ingieras más alimentos de los que necesitas si no le pones la atención debida a lo que comes. Procura que tu meta sea disfrutar de tu comida: apaga el celular, enfócate en lo que comes, mastica cuidadosamente ¡y disfruta de tu comida!
Consumir demasiada azúcar. Evita substitutos de azúcar. Endulzantes libres de calorías pueden hasta propiciar antojos de comida dulce. Verifica las etiquetas para asegurarte que no estés ingiriendo mucha azúcar añadida de alimentos envasados. Cuando tengas un antojo de algo dulce, elije alimentos naturalmente dulces, como frutas.