Hizo una plancha diaria en el trabajo y este fue el increíble resultado
Leah Wynalek siguió el reto de los "30 días de plancha" todos los días en su trabajo y obtuvo un increíble resultado
Leah Wynalek, periodista de la revista estadounidense 'Prevention', dedicada a temas de estilo de vida saludable, decidió testear 'reto de la plancha'. Se trata de un ejercicio para endurecer el abdomen que se ha hecho viral en Internet y que consiste en permanecer inmóvil durante varios minutos en una posición recta, apoyando los brazos y pies en el suelo.
El reto dura 30 días y dado que el ejercicio es bastante corto, puede llevarse a cabo en el trabajo, en los minutos de descanso. Precisamente eso se planteó Leah Wynalek para averiguar si el método funcionaba. La periodista hizo la plancha en su trabajo durante 30 días dos veces al día, por la mañana y la tarde, eligiendo un tiempo de un minuto y medio de duración.
Leah suele practicar yoga, correr y andar en bicicleta, por lo que no es del todo ajena al ejercicio. No obstante, dice que jamás le gusta ejercitarse en espacios cerrados porque “mantenerme en una posición inmóvil me aburre”, por lo que el tener que hacer ejercicio encerrada en su pequeña oficina fue uno de los primeros problemas que enfrentó al comenzar el reto.
En ese sentido, también afirmó que pensó que sería fácil realizar las planchas, porque era sólo durante 1 minuto y medio. Pero estaba muy equivocada. “Como una practicante regular de yoga, creí que 01,30 minutos de mantenerme en posición de plancha serían muy fáciles. Pues estaba siento demasiado confiada. Cuando lo hacía bien, las entrañas me temblaran, y miraba desesperadamente el cronómetro de mi iPhone mientras se acercaba al cero. Incluso consideré acortar el reto a sólo 1 minuto”, indica.
Una tercera complicación que enfrentó fue que en las primeras jornadas del desafío, le daba vergüenza hacerlo en su trabajo. Si bien ella tiene una oficina personal, en que puede cerrar la puerta y nadie la ve, “me daba miedo que un colega fuese a entrar, me viera tirada en el suelo detrás de mi escritorio y corriera hacia mí para ver qué diablos estaba pasando”, relata.
Sin embargo, a medida que pasaron los días, se olvidó de la vergüenza e incluso invitó a otros colegas a realizar el reto con ella. Además, le fue siendo más fácil mantener la postura indicada, aunque no fue hasta la última semana que se dio cuenta de que “mantener la plancha era considerablemente más fácil que en la primera semana”.
Y los resultados fueron que terminó encantada con la idea del reto, debido a que realmente le ayudó a liberar la tensión durante la jornada laboral y reenergizarse. “Literalmente sentía que se iba toda la tensión acumulada por sentarme en mi escritorio en el día. Estaba sorprendida con el impulso de energía que sentía tras un corto período de ejercicio físico”, sostiene.
Con información de BioBioChile.