36 frases de Cien Años de Soledad de Gabriel García Márquez
A 50 años de la publicación de uno de los libros más importantes en la historia, hacemos un recuento de frases que definen la obra de Gabriel García Márquez.
Cien años de soledad fue el quinto libro publicado por el de Aracataca, un municipio en la zona selvática de Magdalena y situó a García Márquez a la altura de otros titanes de la literatura hispana como los chilenos Gabriela Mistral y Pablo Neruda o el mexicano Octavio Paz, de acuerdo con datos de la página oficial de los premios Nobel.
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“Lo esencial es no perder la orientación”.
“Había perdido en la espera la fuerza de los muslos, la dureza de los senos, el hábito de la ternura, pero conservaba intacta la locura del corazón”.
“Llegaron a sospechar que el amor podía ser un sentimiento más reposado y profundo que la felicidad desaforada pero momentánea de sus noches secretas”.
“Se sintió olvidado, no con el olvido remediable del corazón, sino con otro olvido más cruel e irrevocable que él conocía muy bien, porque era el olvido de la muerte”.
“Tenía la rara virtud de no existir por completo sino en el momento oportuno”.
“Extraviado en la soledad de su inmenso poder, empezó a perder el rumbo”.
“Había tenido que violar todos sus pactos con la muerte y revolcarse como un cerdo en el muladar de la gloria, para descubrir con casi cuarenta años de retraso los privilegios de la simplicidad”.
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“En cualquier lugar en que estuvieran recordaran siempre que el pasado era mentira, que la memoria no tenía caminos de regreso, que toda primavera antigua era irrecuperable, y que el amor más desatinado y tenaz era de todos modos una verdad efímera”.
“Uno no es de ninguna parte mientras no tenga un muerto bajo la tierra”.
“Locamente enamorados al cabo de tantos años de complicidad estéril, gozaban con el milagro de quererse tanto en la mesa como en la cama, y llegaron a ser tan felices, que todavía cuando eran dos ancianos agotados seguían retozando como conejitos y peleándose como perros”.
“El llanto más antiguo de la historia del hombre es el llanto de amor”.
“Consideraba como una burla de su travieso destino haber buscado el mar sin encontrarlo, al precio de sacrificios y penalidades sin cuento, y haberlo encontrado entonces sin buscarlo, atravesado en su camino como un obstáculo insalvable”.
“El secreto de una buena vejez no es otra cosa que un pacto honrado con la soledad”.
“Optaron por no volver al cine, considerando que ya tenían bastante con sus propias penas para llorar por fingidas desventuras de seres imaginarios”.
“Uno no se muere cuando debe, sino cuando puede”.
“La ansiedad del enamoramiento no encuentra reposo sino en la cama”.
“Tratando de que ella lo quisiera terminó por quererla”.
“Las cosas tienen vida propia, todo es cuestión de despertarle el ánima”.
“Dice que se está muriendo por mí, como si yo fuera un cólico miserere”.
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“Aprendieron que las obsesiones dominantes prevalecen contra la muerte, y volvieron a ser felices con la certidumbre de que ellos seguirían amándose con sus naturalezas de aparecidos, mucho después de que otras especies de animales futuros les arrebataran a los insectos el paraíso de miseria que los insectos estaban acabando de arrebatarles a los hombres”.
“Cuídate el corazón…te estás pudriendo vivo”.
“Era lo último que iba quedando de un pasado cuyo aniquilamiento no se consumaba, porque seguía aniquilándose indefinidamente, consumiéndose dentro de sí mismo, acabándose a cada minuto pero sin acabar de acabarse jamás”.
“Así continuaron viviendo en una realidad escurridiza y momentáneamente capturada por las palabras, pero que había de fugarse sin remedio cuando olvidaran los valores de la letra escrita”.
“Fue una acción tan rápida, metódica y brutal, que pareció un asalto de militares”.
“Era tal vez el primer hombre en la historia de la especie que hizo un aterrizaje de emergencia y estuvo a punto de matarse con su novia sólo por hacer el amor en un campo de violetas”.
“Empezaron a amarse a 500 metros de altura, en el aire dominical de las landas, y más se sentían compenetrados,mientras más minúsculos iban haciéndose los seres de la tierra”.
“Lo atormentaba la inmensa desolación con que el muerto lo había mirado desde la lluvia,la honda nostalgia con que añoraba a los vivos”.
“Porque la soledad le había seleccionado los recuerdos, y había incinerado los entorpecedores montones de basura nostálgica que la vida había acumulado en su corazón, y había purificado, magnificado y eternizado los otros, los más amargos”.
“Y que todo lo escrito en ellos era irrepetible desde siempre y para siempre, porque las estirpes condenadas a cien años de soledad no tenían una segunda oportunidad sobre la tierra”.
“Ella encontró siempre la manera de rechazarlo porque aunque no conseguía quererlo, ya no podía vivir si él”.
“Y todos soportaban con la misma estolidez el peso de los morrales y las cantimploras, y la vergüenza de los fusiles con las bayonetas caladas, y el incordio de la obediencia ciega y el sentido del honor”.
“El prolongado cautiverio, la incertidumbre del mundo, el hábito de obedecer habían resecado en su corazón las semillas de la rebeldía”.
"De eso vivía. Le había dado sesenta y cinco veces la vuelta al mundo, enrolado en una tripulación de marineros apátridas."
"Lo que pasa es que el mundo se va acabando poco a poco y ya no vienen esas cosas."
"Como todas las cosas buenas que les ocurrieron en su larga vida, aquella fortuna desmandada tuvo origen en la casualidad."
"Escarbó tan profundamente en los sentimientos de ella, que buscando el interés encontró el amor, porque tratando de que ella lo quisiera terminó por quererla."