4 cosas que hacen las personas que contagian buena energía
Las personas que contagian buena vibra entienden que la felicidad depende solo de uno mismo.
Escuchan con curiosidad, hablan con franqueza y actúan con integridad.
La escucha y la curiosidad hace que las relaciones prosperen. Que tu hables con tu verdad permite a las demás personas que se sientan cómodas para poder decir la suya. Los demás se sienten cómodos con estas personas y sienten que pueden ser honestos. Además tu eres cuidadoso e íntegro en cuanto a las cosas que te cuentan. Las personas sienten que hay un interés en ellas, porque se ve la curiosidad por su vida y eso las llena de amor y buena onda.
Tratan a todos con amabilidad, no porque los demás sean amables, sino porque ellos lo son.
Uno de los regalos más grandes que nos podemos dar las unos a los otros es la amabilidad. Cuando alguien está sufriendo, estar ahí para ellos. No se trata de hacerlo sólo por las personas que te caen bien y a las que respetas, eso es fácil, sino también hacerlo por completos desconocidos e incluso por personas con las que tienes menos afinidad. La verdadera amabilidad reside en el acto de dar sin la expectativa de recibir algo de vuelta.
Recuerdan que todo el mundo tiene una historia.
Todos tenemos nuestra historia. Pueden ser cosas del pasado o del presente las que estén condicionando el actuar de una persona, pero hay que recordar que las conductas no nacen desde la nada. Las personas que siempre esparcen la buena onda se reservan los juicios y en vez ofrecen su consideración.
Nunca miran a nadie para abajo, al menos que le estén estrechando la mano para levantarles.
Tendemos a mirar la vida como meritocracia, por lo que algunas personas se confunden y miran para abajo a alguien que no ha logrado el mismo éxito o ha obtenido el mismo nivel educacional que los demás. Pero todas las personas tenemos nuestras luchas, nuestros logros y nuestros fracasos. Las personas que esparcen la buena onda nunca juzgan a una persona por lo que se ve, saben que todos tienen sus historias y que todos merecen ser tratados con dignidad.
Aprecian a aquellos que les han apoyado, perdonan a aquellos que les han lastimado, ayudan a aquellos que los necesitan.
Los negocios son complicados, la vida es complicada y el liderazgo es difícil. Trata a todo el mundo, incluyéndote, con amor y compasión y siempre estarás en lo cierto. Cuando tratas a las personas de la forma en la que te gustaría que te trataran tu vida mejora inmediatamente.