8 cosas que NO hacen las mujeres emocionalmente fuertes
Ser mujer no es sinónimo de debilidad sino de todo lo contrario.
Reprimir lo que piensa. Muchas mujeres prefieren quedarse calladas para evitar algún conflicto y hacer más llevadera la vida, aunque al final queden inconformes con el resultado. Las mujeres fuertes no. No importan las consecuencias, siempre, de manera respetuosa, dirá lo que consideran correcto.
Tener conversaciones banales o sinsentido. Para ellas, es preferible no hablar con nadie que perder su tiempo con conversaciones que no valen la pena. En muchas ocasiones, a la gente les pueden parecer malas o frías, pero la realidad es que simplemente son quisquillosas para elegir sus amistades y si eres amigo de una, debes considerarte afortunado.
Ser indecisas. Tienen clara su visión del mundo. Saben lo que quieren y cómo lograrlo, por lo que no son para nada indecisas. Su mundo está medido en objetivos y metas a corto, mediano y largo plazo así que están acostumbradas a tomar decisiones.
Pedir atención. Gritar, ponerse ebria para que el chico que le gusta le haga caso, reír o llorar descontrolada y falsamente en lugares públicos, son cosas que siempre nos recordarán a alguien pero que rompen todas las reglas de una mujer fuerte. Ellas no están dispuestas a llamar la atención de nadie, porque no la necesitan para sentirse bien.
Conformarse. Conocen gente mediocre y al verlas, sienten una repulsión innata. Las mujeres fuertes saben que conformarse con un resultado llano es lo peor que pueden hacer y siempre intentan mejorar su desempeño.
Decir que sí aunque quieran decir que no. Las mujeres fuertes saben poner sus prioridades antes que las de los demás. No hacen favores si les incomoda ni hacen compromisos que después no puedan cumplir.
Perder el tiempo. Saben que el tiempo es valioso. No viven ajetreadas a todas horas pero aprovechan bien el día y optan por levantarse temprano en lugar de dormir mucho. En lugar de pasar horas en las redes sociales, adelantan trabajo o tareas para después, poder aprovechar más tiempo.
Rendirse. Esta palabra ni siquiera existe en su vocabulario. No saben lo que significa rendirse ni qué se siente la derrota, porque para ellas, todo consta de lecciones de aprendizaje que las hace más fuertes.
Fuente: Cultura Colectiva