Hace dos años, Sara Heller se enteró que estaba embarazada y ella junto a su pareja Chris Eidam no pudieron más con su emoción.

Sin embargo, cuando pasaron los meses le informaron que su bebé no estaba completamente sano, ya que tenía labio leporino y paladar bilateral.

Aunque los médicos le preguntaron si estaba segura de que quería tener al bebé, ella siempre dijo que sí.

Está bien estar orgulloso por su hijo, no importan las circunstancias. Nosotros queríamos cambiar la forma en que las fotos de bebés recién nacidos siempre suelen ser. Queríamos crear conciencia sobre el labio leporino”, señaló Sara.

Sara sabía que su hijo tendría que pasar por una serie de operaciones y tratamientos para poder continuar con su vida normal, pero ella y su pareja no contaban con el dinero para ello. Sin embargo, nada los detuvo y decidieron luchar en la vida para sacar a su hijo adelante.

A través de su cuenta de Instagram, Sara colgaba imágenes de su hijo, y aunque recibió mensajes de aliento también hubieron personas que ofendían a su pequeño.

"Yo decidí educar, en cambio de tener confrontaciones. Así quisiera que Brody ( su hijo) haga en el futuro también. Yo quiero que él le enseñé a otros y que sea un modelo para otros niños con el labio leporino”, indicó.

Sara decidió operar a su hijo a los 3 meses de nacido y aunque fue una intervención costosa, logró hacerlo. Ella cuenta que no tenía dinero, pero un día fue a un restaurante y un mozo puso en su mesa una servilleta. Ella descubrió que en realidad era un cheque doblado con 800 dólares con un mensaje que decía:

“Para su hermoso hijo”.

Con ese dinero ella pudo costear las medicinas de su hijo. Han pasado dos años y aunque la pareja ya no está junta, el pequeño ha crecido rodeado de amor.