¿Cuándo se debe hacer el test de embarazo para saber que los resultados son fiables?
¿Sabes en qué consisten exactamente los test de embarazo y cuál es la manera correcta de realizarlos? ¡Te lo explicamos!
La fecha en que se realiza la prueba de embarazo es determinante para que el resultado sea fiable. Es una situación muy especial y a veces la ansiedad puede jugar una mala pasada, por tanto es importante hacerla en el momento adecuado.
La prueba más extendida es el test de embarazo casero que se compra en la farmacia, pero muchas mujeres optan por un análisis de sangre, por ser más preciso y fiable incluso antes de que se produzca la primera falta de menstruación.
Tanto uno como el otro son capaces de detectar la presencia de la hormona gonadotropina coriónica (hCG), la hormona del embarazo. Uno lo hace en la sangre mientras que el otro, en la orina de la mujer. Las pruebas cuantitativas de sangre detectan niveles de hCG muy pequeños, desde 1 mIU/mL cuando las pruebas de orina tienen una sensibilidad promedio de 20 mIU/mL.
Por tanto, desde que el embrión se implanta en las paredes del útero y el organismo comienza a producir la hormona del embarazo, ésta podrá detectarse por medio de un análisis de sangre. Se puede obtener un resultado preciso en pocas horas, así como determinar la edad exacta del feto.
Para la mujer con ciclos regulares es más sencillo calcular el momento adecuado. Según lo esperable, la mujer ha ovulado a mitad del ciclo y la implantación del embrión se ha producido entre los seis y los diez días después de la fecundación. Por tanto, con un retraso de un día en la fecha prevista para la llegada de la menstruación los niveles de la hormona gonadotropina coriónica (hCG), que comienzan a elevarse después de la implantación, ya habrán alcanzando un nivel detectable en orina.
Por tanto, aunque hay tests que prometen un resultado desde la primera semana después de la concepción, lo más fiable es realizarlo con al menos un día de retraso. Aunque puede realizarse en cualquier momento del día, también se recomienda utilizar la primera orina del día, que tiene mayor concentración.