Trata de respetar más tus horas de sueño para prevenir el aumento de peso y sentirte con más energía.

Mamás que duermen poco aumentan por lo menos un kilo a la semana.
Mamás que duermen poco aumentan por lo menos un kilo a la semana. | Fuente: Difusión

Según un estudio realizado por especialistas de la Universidad de Chicago, las madres y personas en general que duermen poco, aumentan por lo menos un kilo a la semana. De acuerdo con la investigación, cuando se duerme menos de ocho horas, aumenta la posibilidad de subir de peso en esa cantidad.  

Cuando no descansas lo suficiente, tu organismo genera cambios que alteran completamente tus hábitos alimenticios. Si antes comías alimentos saludables, podrías cambiarlos por otros que solo generan satisfacción y placer al paladar como bollería, galletas, dulces, etcétera.

La falta de sueño aumenta de peso

Según una investigación llevada a cabo por Erin Hanlon, investigadora de salud, indica que las personas que no duermen ocho horas tienen más hambre durante el día. Es decir, comen el doble de grasa que quienes descansan mejor.

“¿Por qué el organismo responde de esta manera? ¿Qué relación existe entre la falta de sueño y las ansias de consumir productos azucarados y con grasa?”, se pregunta la especialista.

La experta asegura que la razón es que, por cada hora adicional de vigilia, el cuerpo usa 17 calorías adicionales, lo cual suma 70 calorías por las cuatro horas de sueño perdido.

Si se le suman esas calorías a las que se obtienen de los atracones, se suman 300 calorías adicionales, mismas que se ven reflejadas en un evidente aumento de peso.

LA IMPORTANCIA DE DORMIR BIEN

Debes tener en cuenta que cuando no duermes tus horas, el funcionamiento del cerebro se altera. Es así como disminuye la actividad del lóbulo frontal, el cual se encarga de la toma de decisiones y el autocontrol. Por eso durante ese tiempo se prefiere más comida chatarra.

Otro dato importante es que, al no dormir bien, la actividad física disminuye de manera drástica. Esto se debe a que nos sentimos sin energía, y sin ganas de hacer ejercicio; así que las calorías que se consumen se van almacenando en el cuerpo; y con el paso del tiempo, se convierten en kilos que después se complica eliminar.