Gerard Piqué tenía todo planeado para lograr verse con su amante cuando aún mantenían una relación sentimental con Shakira.

El meticuloso modus operandi de Piqué para encontrarse con su amante sin que Shakira se logre enterar
El meticuloso modus operandi de Piqué para encontrarse con su amante sin que Shakira se logre enterar | Fuente: difusión

Desde taxis a salas VIP, esas serían algunas de las artimañas que usaría Gerard Piqué para poder dar rienda suelta a sus deseos más carnales y lograr encontrarse con su supuesta amante, sin que Shakira se logre enterar de nada, e incluso, evitar que los paparazzis puedan saber el paradero del futbolista español, en sus saliditas cuando aún mantenía una relación amorosa con Shakira.


Socialité revela el modus operandi de Gerard Piqué para ser infiel

Según revela el medio español, Socialité, Gerard Piqué tenía todo planeado para lograr un encuentro amoroso con su aparente amante, quien trabajaba en un bar llamado La Traviesa, donde el futbolista español, frecuentaba y tomaba como “nidito de amor”.


El jugador del FC Barcelona, sabía como ocultar su llegada a dicho local, por lo que su supuesta amante ya sabía como camuflar el ingreso de Gerard Piqué.


“Gerard Piqué entraba por una puerta lateral del local, mientras que ella ingresaba por la puerta principal cuando llegaba a trabajar un poco antes”, señala el medio español.

Los trabajadores de La Traviesa eran compinches de Gerard Piqué

No contento con ello, el plan de asalto era tan minucioso que Gerard Piqué tenía como aliados y cómplices a los encargados del local, quienes cubrían su permanencia en La Traviesa.


Según revela Socialité, el futbolista se ocultaba hasta de los paparazzis, llegando a su clandestino encuentro dentro de un taxi, y al mismo estilo de un policía encubierto, ingresaba al recinto por una calle silenciosa, para mantener en anonimato su presencia.


“Es una sala donde no puede acceder nadie más, así estaría a salvo de las miradas furtivas del resto de gente de ‘La Traviesa’”, precisa el medio.


Los encargados del local, una vez dentro del bar, avisaban a la incondicional amante de Gerard Piqué de la llegada del jugador, y la llevaban inmediatamente al mencionado lugar exclusivo para ellos dos.


Lamentablemente, para el futbolista, no contaba con las sospechas de su expareja Shakira, quien ya tenía el ojo puesto en el accionar de Gerard Piqué y contrató a unos detectives para que siguieran el rastro del jugador, quien cayó con las manos en la masa y fue descubierto por la cantante colombiana.