Yaco Eskenazi reveló que Natalie Vértiz lo obliga a tomarle fotografías: “No me gusta, es una humillación”
Yaco Eskenazi confesó en vivo que no le gusta que su esposa Natalie Vértiz le obligue a tomarle fotografías.
Durante la última emisión de ‘América Hoy’, Yaco Eskenazi estuvo como invitado y reveló que no le gusta tomarle fotos a Natalie Vértiz, pues es algo que le incomóda, considerándolo una “humillación”. Conoce todos los detalles.
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La revelación de Yaco Eskenazi
Durante el programa ‘América Hoy’ del jueves 29 de septiembre, Yaco Eskenazi confesó en vivo que Natalie Vértiz siempre lo obliga a tomarle fotografías. Asimismo, reveló que su pareja no queda contenta con su trabajo.
“Sí, pero yo lo digo. A mí no me gusta tomarle fotos, les voy a dar un ejemplo (imita cómo le da el celular), me dice: ‘mira amor, aquí agarra, no te muevas (...) Qué has hecho’. Es una humillación cada vez”, confesó en el programa.
Ante las respuestas de Yaco Eskenazi, Brunella Horna le recordó que Natalie Vértiz es una influencer y esas fotografías que comparte en redes sociales son importantes. “Es que Yaco no entiendes que esas fotos son trabajo, Natalie gana con esas fotos”, detalló.
Para amenizar la situación, entre risas, Yaco Eskenazi acotó lo siguiente a su respuesta: “¿Te está hablando Natalie por interno, Brunella?”.
¿Por qué Natalie Vértiz no le cocina a Yaco Eskenazi?
Hace un par de semanas, Yaco Eskenazi reveló en el programa ‘Estás en Todas’ la razón por la que Natalie Vértiz no le cocina nunca. Según sus revelaciones, la modelo tomó esta decisión debido a una pelea que tuvieron cuando la modelo intentó prepararle un platillo a su pareja, por lo que decidieron que nunca más estaría en la cocina.
“Yo te voy a contar de la única gran pelea fea que tuvimos con Natalie Vértiz y yo, cuando ella estaba embarazada de Liam. Un día me quiso engreír. Ella quería ser engreidora, una típica ama de casa. Me llamó y me dijo: ‘mi amor, ¿qué quieres comer?’. Yo le dije: ‘sabes qué me provoca, amor, un pescado arrebozado. Llegué a mi casa y había una hilacha de pescado y 4 kilos de cebolla encima. Le dije: Natalie, qué esto. ‘Tu pescado’, me dijo. ‘Ese no es pescado, ese es encebollado. A mí no me gusta la cebolla cocida’. Una bronca porque tenía un hambre. Nunca más me cocinó”, aseguró en medio de las risas de todos.