Conoce todas las señales que indican que el momento de tu vida en la que parabas de fiesta en fiesta ha terminado. Aquí te mostramos todas las señales que indican que ya has cambiado de etapa y que ahora disfrutas más otro tipo de diversión. ¡Bienvenida a la madurez!

Las señales de que tu vida de juerguera terminó
Todas las señales de que tu vida de salir de fiesta en fiesta ha terminado y ahora disfrutas más los lugares tranquilos donde puedes conversar. | Fuente: Google

Todo tiene su final, nada dura para siempre. Y esto también le pasa a tus ganas de salir de fiesta todos los días con ese vestido ajustado y esos tacos altos incomodísimos pero que igual te los ponías. La caducidad le llega a esa persona que salía 4 noches seguidas y estaba  a la mañana siguiente perfecta, sin estragos y con ganas de seguir saliendo.

Si es que aún no asumes que tu vida de juerguera ha terminado y no lo quieres reconocer, te pasamos a enumerar todas las señales en que has dejado de disfrutar la vida de fiesta y te damos la bienvenida al club de las chicas que gozan de otro tipo de diversión.

 

Conoce todas las señales que indican que el momento de tu vida en la que parabas de fiesta en fiesta ha terminado.
Conoce todas las señales que indican que el momento de tu vida en la que parabas de fiesta en fiesta ha terminado. | Fuente: Google

Sólo sales una vez a la semana: Si es que antes salías los jueves, viernes y sábados ahora sólo sales un solo día por alguna ocasión especial como cumpleaños, despedidas, etc. ¿La razón? Las resacas te duran más de un día, te da flojera ponerte el vestido corto porque sientes frío y ni los tacos te parecen indomables.

Quieres dormir: Si es que antes pensabas que dormir era un desperdicio de tiempo, ahora has llegado a la conclusión que dormir más de ocho horas diarias es lo mejor que te puede pasar. ¿Por qué? Amaneces descansada, con tu piel lozana y encima con más energías para hacer las múltiples actividades que tienes que hacer.

Conversar se ha vuelto en un tema importante: Aprecias bailar pero las conversaciones profundas, esas que cambian tu forma de pensar las aprecias más. Seamos sinceras, en una discoteca es muy difícil conversar porque generalmente no escuchas a las personas por lo que prefieres reuniones en casa o en bares tranquilos.